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- Torpe - pensé mientras veía cómo Sam coqueteaba con otra modelo de las muchas que venían a verlo, a vernos podría decir. Sin embargo sabía, aún cuando eramos una banda, que yo sólo era el guitarrista principal, él era el líder y vocalista, por lo tanto tenía muchas admiradoras más.

Desde que habíamos comenzado el proyecto mi vida dio un giro drástico. Al principio sólo eran ensayos, prácticas, coreografías, más ensayos, buena alimentación, cambios de look, saludar a los pocos fans que nos escuchaban e ir a algunos programas donde los conductores no sabían nada de nosotros pero fingían muy bien hasta que cantábamos, agradecíamos al programa y salíamos; en la parte de camerinos Zoé, nuestra representante, firmaba algún cheque y se lo daba a la persona con quien hubiera hecho el trato, teníamos que pagar por promoción. Aún así, todo era demasiado relajado.

Los éxitos llegaron con nuestro sencillo "F.U.N", del álbum que llevaba el mismo nombre, de ser una banda más en el mundo, pasamos a ser "Black M.", "la banda conformada por 5 chicos talentosos y muy apuestos que ha dado mucho de qué hablar en las últimas semanas, éste grupo de amigos se está volviendo muy popular entre los jóvenes desde el lanzamiento de su álbum F.U.N... ¡Sigan así de exitosos chicos, siempre supe que lo serían!". Sí, eso es exactamente lo que escribió Daphne Wolf, reportera de England News, uno de los diarios más importantes de Inglaterra. La ironía de esa crítica era que pocos meses atrás Zoé le rogaba a Daphne una oportunidad.

- Por favor Daphne, dales una oportunidad, sé que estos chicos tienen mucho talento, Brock está seguro que serán todo un éxito. Sólo esta vez - rogaba Zoé. Zoé, una joven Tailandesa con el pelo corto que cambiaba de color cada semana, esta semana era de color platino, combinaba con sus pupilentes color gris; sus ojos eran cafés, unos ojos enormes que siempre ocultaba tras unos pupilentes.

Nosotros estábamos parados detrás de ella, no podíamos opinar, nuestra única regla era sonreír y agradecer a pesar de que nos rechazaran a patadas, al final, éramos nosotros los que ocupábamos de ellos.

- ¿Recuerdas a la última banda que trajiste aquí? sí aquella banda que también, según Brock, "tendrían mucho éxito", Dark sh... ¿Cuál era su nombre?, Dark...

- Shadows, Dark Shadows.

- Sí esa banda que al final resultó ser una banda de delincuentes, los que intentaron robar un Banco para poder comprar cocaína. ¿Sabes cuánto rogué para no perder mi puesto? Tuve que sacar una nota más controversial para que todos olvidaran a esa banda y el hecho de que yo había escrito un reportaje hablando maravillas de ellos. Fui criticada por medios internacionales.

- Ellos son diferentes, créenos, nuestro estudio también recibió fuertes críticas pero ellos han demostrado que...

- Dije que no, por si no te ha quedado claro con la explicación anterior - interrumpió Daphne - no quiero más sorpresas Zoé, los estoy viendo y me parecen idénticos a los anteriores, algo que yo no hago es cometer el mismo error dos veces, y sin ofender chicos, me parece que son lo mismo de siempre.

- Daphne ellos no te van a decepcionar, les espera éxito. Créelo.

- Zoé, todos merecemos algún éxito en la vida, por lo tanto no quiero decir que no va a funcionar, pero yo no lo veo muy claro, y si yo no lo veo muy claro, muchas personas tampoco lo verán, así que no estoy dispuesta a arriesgar de nuevo mi trabajo. Lo siento Zoé, pero es un no. - terminó su frase dio la vuelta y se fue rumbo a la puerta de su oficina.

Daphne era una chica guapa de unos 27 años, tenía el pelo rubio y ondulado, pero la mayor parte de las veces lo tenía sujeto en una coleta, tenía los ojos color miel y siempre vestía algún traje formal que la hacía parecer ejecutiva o abogada el cual acompañaba con unos tacones discretos. Todas las veces que la vi, parecía tranquila, emanaba confianza por doquier, no por nada era una de las periodistas de espectáculos más solicitadas, ella sabía cómo trabajar y todo su trabajo, con algunas excepciones, siempre era un éxito. Así que cuando ella dijo que parecíamos algo de lo mismo, me asusté un poco, la mayor parte de las veces no se equivocaba. No me imaginaba que ahora sería ella quien rogara por tener una exclusiva con nosotros. Recuerdo que cuando el sencillo pasó a ser número 1 en las listas internacionales y se mantuvo por 4 semanas consecutivas, Daphne, todos los días esperaba a Zoé unas dos horas sentada fuera de su oficina para pedirle que le diera la primicia de los detalles del álbum y la gira, en exclusiva. Zoé la hizo sufrir mucho diciéndole cosas como "no cometo el mismo error dos veces" o "casi pierdo mi trabajo porque tú no los aceptaste", Daphne estaba tan avergonzada que nos invitó a todos a cenar a uno de los restaurantes más caros de Inglaterra. En el brindis dijo:

- Sé que los ofendí meses atrás, pero de ahora en adelante quiero que seamos amigos. Todos nos equivocamos, hasta los mejores se equivocan...

Después de esa cena Zoé accedió a darle la exclusiva de la gira y un reportaje para el programa de espectáculos que transmitía England News T.V. Desde entonces, todo marchó mejor; cada mañana despertábamos con la noticia que otra canción del álbum estaba en el top de las mejores; más conciertos, menos tiempo; más seguridad, menos privacidad. Sesiones, programas, entrevistas, vídeos. Poco a poco eramos conocidos internacionalmente. Algo bueno, algo malo.

Estábamos en la cima de nuestra carrera, todo marchaba viento en popa.

- Es un tonto aveces ¿No crees? - esa voz provenía de alguien a lado de mí. Levanté la cabeza que tenía recargada en el sillón, no me había percatado que seguíamos en la fiesta, estaba tan inmerso en mis pensamientos que por un momento me desconecté. Giré la cabeza y vi a un hombre treintañero, de pelo castaño oscuro, ojos marrones. Traía una chaqueta de cuero negro y unos jeans, negros también. A simple vista parecía un rockero bien hecho, sus orificios en las orejas que adornaba con unas horquillas negras le daban aún más ese toque de rebelde. Sin duda era Brock, nuestro productor.

- Pareciera que él es el único miembro de la banda, todas esas mujeres sólo se interesan en su fama, lo que se les olvida es, que la fama puede irse en cualquier momento. - dijo, se echó hacía atrás y cruzó los brazos. - Tú también deberías divertirte, muchas de esas jovencitas te han estado viendo toda la noche, eres el pequeño del grupo, eso automáticamente te hace lindo para ellas.

- Dijiste que la fama es momentánea, yo no quiero un amor momentáneo.

- Nadie dijo que debe ser un amor, eres joven, necesitas disfrutar de la vida ahora que tienes esto. - señaló en dirección al círculo de chicas que estaban con los demás, después le dio un sorbo a su bebida.

- ¿Quieres que hoy me acueste con alguna de ellas? ¿eso quieres decir? - vi cómo se bebió todo el contenido de su copa en un instante.

- No digo que te acuestes con alguna de ellas, lo que digo es que vayas y disfrutes, baila y ríe. No necesariamente debes enamorarte o acostarte con alguna de ellas.

- No me interesa algún cariño superficial. Quiero a alguien con quien disfrute pasar el tiempo aunque sólo estemos platicando.

- Niño - dijo incorporándose - eres demasiado cursi. Lo único que digo es que disfrutes antes de que llegue un amor por el que lo des todo, para que puedas darlo todo sin arrepentimiento. Después de todo, hasta los amores tienen un fin. - se levantó del sillón, era muy alto - Voy a buscar a Amy, quiero irme a casa a dormir.

- Claro. - dije.

- Lo maravilloso del amor es cuando disfrutaste de la vida y pudiste entregarle todo a esa persona, porque en un momento te das cuenta que valió la pena arriesgar mucho, valió conocer personas, valió bailar y reír. Cuando esa persona llega todo habrá válido la pena, porque te entregas a ella habiendo conocido, sabiendo que probaste mucho pero nada como ella.

- Margo debió ser una esposa maravillosa.

- Y una madre estupenda niño. Pero como te dije, hasta los amores tienen su fin. - dejó su copa en la mesa de centro y caminó hacia el buffet de comida. Amy estaba ahí con Zoé intentando comer todo lo que pudieran.

Margo era la esposa de Brock, había muerto años atrás. Jamás se hundió en algún tipo de depresión, no tenía tiempo para eso, debía de cuidar de Amy. Amy era su pequeña hija que cuando su madre murió tenía la inocente edad de 1 año, había crecido tanto y 5 años pasaron volando.

La fiesta iba de maravilla, al parecer Sam, Erick, James y Nico se la pasaban muy bien rodeados de todas esa mujeres, que a pesar de ser guapas, todos sus gestos eran superficiales. No es que me molestara esa superficialidad, si una de ellas se hubiera tomado el tiempo de hablar conmigo, no de una manera conveniente sino sincera, hubiera disfrutado mucho aquella fiesta.

Bebí un sorbo grande de la copa que hacia rato había dejado en la mesa y salí.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2020 ⏰

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