Sueño del cual no puedo despetar

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Hoy es mi cumpleaños, todos mis familiares me rodean esperando que sople las velas, que pida un deseo. Pero no puedo dejar de pensar que esto es un sueño, aun no acepto que mi madre no este en mi cumpleaños, que me haya sido arrebatada dos dias antes de mi cumpleaños, de mis 16. Dejo de pensar en esto, alzo mi vista y veo que todos me observan, con lastima, con pena, como si trataran de decir pobre niña, asi que soplo las velas para cortar la tensión, y todos aplauden, yo les devuelvo una sonrisa. Se acerca mi padre, un ser que se a visto indiferente ante la muerte de mi madre, y me dice:

-Feliz cumpleaños hija, espero que lo estes pasando bien con todas las personas que más te aman y quieren que te mejores pronto.

-Gracias papá.

Me abraza y luego se retira. En eso se acercan mis amigos, me dan sus condolensias y comienzan a contarme chistes para tratar de hacerme reir, y lo logran.

Ya son las doce de la noche y todos se han marchado, asi que yo subo a mi habitacion y comienzo a dormir, esperando que lo vivido en estos ultimos dias solo fuera un horrible sueño del que voy a despertar.

A la mañana siguiente mi padre me derpierta y comieza a hablarme...

-Buenos dias Amanda- dice muy feliz.

-Hola papá- le respondo.

-Hija necesito que empaques tus cosas, nos vamos de esta casa.

- ¿Que? ¿Como que nos marchamos?- no puedo creer lo que me esta diciendo. En esta casa, aunque no este, siento la presencia de mi madre. No quiero, ni pienso marcharme.

-Hija este lugar me trae muchos recuerdos, por favor comprendeme, creo que si nos marchamos de este lugar podremos empezar de nuevo.

Por algun motivo lo comprendo, y accedo a ir con el, moviendole la cabeza como si dijiera si, acepto.

-Gracias por entenderme hija.

-Denada, supongo.

Me levanto de la cama y comienzo a empacar mis cosas. Entro a la habitacion de mi mamá y guardo algunos de sus objetos, pienso que si me marcho de este lugar al menos debo tener alguna de sus cosas como recuerdo. Bajo con mis maletas al primer piso, y mi papá las sube al auto, salgo junto a él de la casa, observandola por ultima vez ya que no la vere en un largo tiempo. Subo al auto y partimos rumbo a nuestra nueva casa. Viajamos al rededor de cuatro horas pero al fin llegamos. Es un lugar apartado, un condominio llamado Club Polo, comenzamos a avanzar y observo casas grandes y bonitas, que desde mi punto de vista son muy caras. Mi papá frena..

-Llegamos hija, esta es nuestra nueva casa.

Observo una casa con el numero diez, es grande, blanca y con un gran patio, comenzamos a caminar, él abre la puerta y entro. El interior de la casa es gigantesca, tiene un hermoso comedor, un gran living y una escalera como esas que uno ve en peliculas de princesas. Es como la casa en que cualquiera desearia vivir. Pero todo era demasiado maravilloso para ser realidad. Me enseña el segundo piso hay muchas habitaciones entre ellas tres baños, me muestra mi habitación, es hermosa, llena de todas la cosas que mas me gustan, como el estilo vintage. Bajamos al comedor a servirnos jugo de manzana y escucho que alguien baja la escalera, una mujer, alta, delgada y rubia que se acerca a mi padre y lo comienza a besar, literalmente casi me desmayo y lo comprendo todo, por eso es que mi padre estubo indiferente al fallecimiento de mi madre, por eso mi mamá estubo triste estos ultimos meses. Era por que este ser, al que llamo padre, la engañaba.

Con la cara llena de lagrimas me acerco a él y salgo corriendo a mi habitacion. Cuando termino de subir las escaleras, choco con alguien y caigo, alzo la mirada para ver quien es, y resulta ser un muchacho. Me ayuda a levantarme, seco mi cara por las lagrimas y percibo que el me observa, y yo tambien a él. Es muy guapo, es como si tubiera un modelo al frente mio, ojos azules, pelo castaño rubio, alto y delgado. Me pregunta:

-¿Tu eres la hija de Fernando?- ¿como sabe el nombre de mi papá?.

-Si, soy Amanda- digo.

-Yo soy Christofer, pero puedes decirme Chris- dice.

-Un placer Chris- respondo.

-¿Has estado llorando?- me pregunta.

-Un poco.

-¿Por que?

-Extraño a mi madre, acaba de fallecer.

-Lo siento mucho- dice- ¿Hay algo que pueda hacer por ti?

-No, gracias, ahora tengo mucho sueño, asi que voy a ir a acostarme.

-Bueno, entonces buenas noches.

-Buenas noches- respondo y me retiro a mi habitación.

No puedo dormir pensando en los acontecimientos que sucedieron hoy, que mi papá haya sido capas de traerme a vivir a este lugar, a la casa de su amante.

Despierto a mitad de la noche, escucho el ruido de las maletas que suenan en el piso, supongo que debe ser mi padre que lleva su equipaje a la pieza de su amante, no me interesa averiguarlo y sigo durmiendo.

Despues de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora