Cartas a mi.

Al encontrarse.

Paso un año desde la descripción de los personajes, es decir estamos ahora en el 1987 era un sábado y como casi todos los jóvenes quieren pasarlo bien bailando y esas cosas.

Así que como un día normal para Silvia, Mónica le había dicho de ir a una discoteca con sus amigas.

-Vámonos de fiesta. Ya sabes beber, bailar y fumar un poco.

-Con quien vamos a ir?

-Pues con las de siempre, que más quieres?

-Si claro voy pero no debo de volver muy tarde, ya lo sabes, por mi padre.

-Si si, entonces vamos?

-Por supuesto.

A esa misma, hora en otro lugar de Sueca, se encuentra Javi con unos amigos hechando la tarde entre pipas y risas. El ya tiene sus 20 años, es decir el ya tiene la mayoría de edad y como es de suponer sus amigos junto a él también.

-Y si salimos hoy de fiesta? -dice su amigo Quique.

-A la discoteca? -Respondió Javi extrañado ya que desde hace un par de años no es mucho de salir.

-Si, donde más si no?

-Esta bien, pero solo iremos nosotros tres?

-Si, esta bien así.

-Es que parezco yo el sujeta velas con la pareja ta feliz -dice Javi un poco renegando ya que cuando siempre salen van Quique, Javi y la novia de Quique que se llama Cristina, y Javi aún no tiene novia. El a tenido rollos de varios meses pero nada serio.

-Venga vamos, si no que vamos a hacer aquí?

-Esta bien tienes razón.

A las 21:00 todos se encontraban en la discoteca de Sueca, Sol, allí estaban Silvia con un gin tónic en la mano, como es de costumbre cuando sale de fiesta con sus amigas. Ella estaba hablando on su amiga Lorena que aún bebía más que ella, y todas sus amigas la llamaban esponja porque absorbía la bebida como una esponja y nunca se emborracha bastante.

Silvia se fijo en un chico de 1,70, no era muy alto pero si bastante más que ella, era rubio, pelo rizado y con ojos azules. Lorena se acercó hasta Silvia, para preguntarle que estaba mirando, Silvia no dijo nada y se hacerco hacia ese ser que la había cautivado tanto sin ni siquiera conocerle.

-Hola -dijo Silvia.

-Hola, como te llamas.

-Me llamo Silvia, y tu??

-Javi, eres de por aquí?

-Si vivo en la calle Perello el número 3 -dijo Silvia. Estaba muy nerviosa, le temblaba la voz y solo esperaba que el no lo notase.

-Que bien, yo también soy de por aquí cerca.

Tocaron las 22:00 y Silvia no podía llegar más tarde de esa hora a su casa por su padre.

Silvia miro de reojo el reloj.

-Vaya ya es muy tarde para mi, debo de irme.

-Espera -le grito Javi cogiéndola del brazo y empujandola hacia su boca -cundo nos volveremos a ver?

-No lo se, sabes mi calle un día de estos pasate.

-De acuerdo -y Silvia marcho de aquella discoteca llamada Sol.