Maldito Amor

CAPITULO 4 - Gran Noticia.

Cuando aparqué el auto, bajé de el y caminé hasta el instituto.

– ¡Scarlet! – me llamó alguien, me giré y vi que era Alex, todos en el aparcamiento me miraban, me puse color escarlata, como era obvio, y maldecí a Alex en mi interior, el al llegar a mi, pasó su brazo por mis hombros – ¿Qué tal nena? – ¡¿NENA?! ¡ME HA DICHO NENA! Ahora estoy más roja todavía...

– Muy bien, ¿y tú? – le dije mientras le daba un beso en la mejilla.

– Perfecto ahora que estoy aquí contigo – ¡Madre mía!  ¡Estoy más roja si se podía!

Me río – Que tonto que eres – mientras le pego en el brazo – vamos hasta mi casillero que tengo que coger mis libros para hoy –

Vamos riendo y hablando hasta mi casillero y el sigue con su brazo en mis hombros.

– Mmmh... ¿Alex? – le digo mirando su brazo.

– ¿No puedes abrir el casillero sin tener que quitar mi brazo? – yo me rio, niego y el saca su brazo, yo abro el casillero y saco los libros de hoy, cuando lo cierro, me giro hacia Alex le sonrió y el me da un beso en la frente, posa su brazo otra vez en mis hombros y seguimos caminando – ¿Qué clase tienes ahora? – le pregunto.

– Física, ¿tu? – me dice.

– Igual, vamos entonces – le digo yo.

Seguimos caminando hasta llegar al aula, al llegar, vemos que todavía no hay nadie en la clase, como las mesas son de dos, Alex y yo nos sentamos al final en una de ellas, solo que yo, me senté en la mesa y Alex en la silla enfrente mía.

Yo bostecé ya que esa noche no había podido dormir mucho, por lo que pasó el otro día con Alex.

– ¿Tienes sueño Scar? ¿Que has hecho esta noche para tenerlo? – me pregunta con una sonrisa pícara, yo me sonrojo, ya que no le voy ha decir que fue por culpa suya.

– No lo sé,  solo no pude dormir bien y ya – le digo todavía sonrojada, el se levanta de la silla y me coge de la cintura, yo lo miro extrañada ya que no se porque ha hecho eso – A...Alex ¿Qué haces? – tartamudeo.

– ¿Qué pasa Scar? ¿Por qué tan nerviosa? – dice mientras se acerca cada vez más.

Cuando nuestros labios están a punto de rozarse entra Valentina.

– Opps perdón por interrumpir, sigan con lo suyo – dice con la cara más roja que una manzana y se va del aula.

– Bueno, hagamosle caso y sigamos con lo nuestro – dice Alex, hasta llegar a estar a pocos centímetros de distancia.

Pero de repente él director informa por las bocinas, que todos debemos reunirnos en él gimnasio de inmediato.

¡Lo amo director!

— Agh, salvada por la campana pero esto no quedará así princesa – me dice sonriendo perversamente.

Valentina esperaba fuera de la clase, me miro exigiendo explicaciones y con la mirada le dije que le contaría mas tarde, ella entendió, si, hablamos por las miradas, las mejores amigas se entienden.

Al llegar al gimnasio nos encontramos con Liz y Mickel esperándonos, nos colocamos en las gradas y esperamos a que el director empezara a hablar.

– Bueno alumnos, los he juntado aquí para decirles que dentro de dos días, iremos a las pistas de esquí – todos empiezan a silbar y a gritar y el director hace un gesto para que paremos – mañana no tendrán que asistir a clases, puesto que tienen que preparar el equipaje, como la salida es un día viernes, el fin de semana lo pasaremos allí, las cabañas serán de máximo 6 personas, las camas se compartirán, para dos personas, todo el material de esquí, tanto como los palos, los esquís y las botas, nos las darán allí, también haremos una excursión por la montaña, la salida será a las 7:00 en el aparcamiento, iremos en autobuses, vayan haciendo los grupos y ya allí los anotaran en un papel y les darán su cabaña correspondiente, llévense ropa de abrigo, hará bastante frío, descansen y no lleguen tarde el viernes – cuando acabó de hablar todos aplaudimos y el director salió del gimnasio.

– ¡¿Se lo pueden creer?! ¡Iremos a esquiar! – dije yo emocionada.

–  ¡Si! Estoy deseando llegar allí! – dice Liz igual de emocionada que yo.

– Oigan chicos – dice Valentina – ¿Vamos nosotros cinco juntos, verdad? –

– Claro que si, a mi me parece bien – dice Mickel sonriéndole y ella le devuelve la sonrisa, que raro, parecen unos enamorados. Esto es sospechoso.

– Chicos que esparce si después de acabar las clases vamos a comer todos juntos a un restaurante?

– Yo no puedo chicos – dice Liz apenada – tengo una comida familiar hoy y no puedo faltar, id vosotros –

El día se pasa con tranquilidad

Scarlet's POV

Al salir de clases, todos decidimos ir a nuestras casa primero para dejar las mochilas y eso. Cuando entro a mi casa me doy cuenta de que no hay nadie y simplemente sigo rumbo a mi habitación, dejo mi mochila y salgo de la casa; para luego encontrar a un tierno Alex esperandome al frente de ella. Al entrar al auto saludo a Valentina y a Mickel, los cuales están en los asientos traseros

Íbamos en camino al restaurante y en eso le pregunto a Alex:

– ¿Y este auto? –

– Ah, es mío, ¡al fin logré comprarlo!– dijo orgulloso.

– Me alegro por ti –

– ¡Si! Ahora vamos a poder ir más a fiestas sin que nos lo impida la flojera – dice Mickel muerto de la risa metiéndose en nuestra conversación.