PRÓLOGO

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Se levantó con pereza de su desordenada cama. Todos los días repetía la misma rutina y eso ya le aburría. al levantarse con paso torpe, sin querer y de casualidad paso por delante de su enorme espejo y detuvo en una mueca, acompañada de una mirada llena de odio. Se miro una y otra vez, de aun ángulo paso a otro, y otro. pero en ninguno consiguió sonreír aunque lo intentase. cerró los ojos con frustración y luego los abrió de golpe aceptando la dolorosa realidad.

Su cuerpo para ella era lo más desastroso que pudiese tener, no se quería en lo mas mínimo. Todo su vestuario era gigantesco, no salía, no tenía amigos y su único apoyo en ese momento era su anciano padre, aunque estuviese enfermo y al borde de la muerte.

Se desvistió y admiró a sí misma unos segundos. Observó el reflejo de sus ojos, no tenían brillo y lucían gastados. Su cabello estaba sin vida y opaco; cubrió su rostro con ambas manos y comenzó a llorar. Ella...Ella se sentía fea.



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El Secreto de Abbygail [ Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora