Cate siempre fue buena con todos, nunca discutía y siempre estaba de acuerdo con todos, guardaba fama de amigable y agradable, de lo cual se aprovechaban el tipo de personas que querían hacer daño, pero, al fin y al cabo, a cate no le importaba. Era bastante extrovertida, acerca de su apariencia no tenia mucho para resaltar, de estatura normal, cabello moreno y piel clara, lo único llamativo era su lunar bajo su ojo que parecía un rombo aparentando una cicatriz.
Como todos los días, Cate se dirigía a trabajar, el cielo claro y turquesa la motivaba a regalarle una gran sonrisa a todo aquel que veía, para que de mismo modo se la devolvieran. Llego al lugar de su destino, puso su mano sobre el picaporte de la puerta pero antes de mover lo alguien ya estaba abriendo la puerta desde adentro, de modo que callo sobre tal persona.
-¡Ay cuanto lo siento, disculpa! - Dijo ella apenada mientras recobraba su posición para ver con quién hablaba.
-No, no hay de que disculparse, linda, los accidentes ocurren.
Para su sorpresa, quién se hallaba al frente de ella era un muchacho nuevo, "quizás lo habían contratado hace poco", se dijo a sí misma. Era un muchacho Joven, de su misma edad, cabello marrón oscuro adornado de unos ojos verde esmeralda.
-Veo que eres nuevo....
-Si de hecho, ¿ tú eres adivina?
-Jajaja, ¡claro que no!, pero en cambio, soy Cate, y tú eres....
-Lindo nombre, Cate, yo me llamo Jess.
-Mucho gusto.... - El muchacho iba a volver a abrir su boca para pronunciar algo, pero por instinto Cate había desviado su mirada hacía el reloj de la pared atrás de él.- ¡Rayos! Que tarde que es, ¡hasta pronto!. - Termino así la conversación corriendo mientras dejaba a Jess con la palabra en la boca.
Llego a su oficina y se acomodo en su silla, aparentado estar ahí desde hace ya más tiempo. Luego de arreglar un poco su apariencia observo como su jefe, Carlos, se dirigía hacia ella.
Respiro hondo y se incorporo. Carlos estaba profundamente enamorado de Cate, pero Cate no estaba interesada en él, más que nada por que era alguien avaricioso y perfeccionista, eso si, no le caía mal a Cate, nadie le caía mal.
-Buenas Cate, tan guapa como siempre, ¿eh?- Dijo el hombre con un guiño recostándose en la pared.
-ah, si, Hola Carlos... ¿Hay chico nuevo?
-Si, bastante formal la persona, ¿ya le conoces?
-Eso es correcto, ciertamente estoy de acuerdo contigo, es alguien muy agradable.
-mhmm....
Cate pudo notar como Carlos probablemente sentía un poco de celos, pero esquivando su pensamiento de volver a ver a Jess y preguntarle sobre él a Carlos simplemente cambio de tema.
-Bueno, habrá que empezar el trabajo, ¿que tengo que hacer hoy, Carl?
-Revisar unos cuantos informes y no olvides, si están desorganizados los vuelves a realizar, necesitamos volver a hacer las cuentas...
Así paso el día de Cate, como siempre, si se tenía buena actitud era más fácil soportar las largas horas de aburrimiento. Al ya llegar la oscura y preciosa noche llena de estrellas salió de su oficina, cerro con llave y volteo. Una vez más fue asustada Jess, pegando un grito que rompió el silencio de aquella preciosa noche.
-Hey, hey, calma! - Dijo Jess poniendo su mano en la boca de Cate para callarla. -Sólo soy so, jaja, me recuerdas, ¿no?.
-...... - Lo miró a los ojos y destapo su boca. - Eh... si, seré despistada, pero nunca olvido a alguien amable.
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Jess: Aún no muero. (Creepypasta)
Bí ẩn / Giật gân¿por qué los buenos siempre terminan a manos de los malos?.... ¿por qué le sucede lo peor a ellos?.....