Leyendas Flotantes

Mikasa

Un barco digno de ser mencionado. Este pre-dreadnaught es el único que se conserva en la actualidad. Con una historia gloriosa, este barco renació de las profundidades para contarnos sus increíbles azañas en el parque Mikasa, en la base militar de Yokosuka, Yokosuka, Japón.
Este barco fue construido en astilleros ingleses, con el fin de instalar los mejores avances tecnológicos en ingeniería naval, al llegar a Japón, nos llevara a una travesía marítima, para volver a levantar la bandera nipona. Al ser botado este barco resulto ser uno de los mas poderosos del mundo (8 de noviembre de 1900), su batería principal contaba de 4 cañones 2x2 de 305 mm, la batería secundaria constaba de 14 cañones de 152 mm, 20 de 76 mm y 12 de 47 mm, además de poseer 4 tubos lanzatorpedos sumergidos de 152 mm.
Su eslora era de 126,49 m sobre la linea de flotación, manga de 23,23 m y calado de 8,28m.
Este era el barco insignia del capitán Togo Heihachiro, el militar nipón que revolucionaria la forma de comandar. Togo investigo la razón del porque los rusos parecían tan poderosos, entonces descubrió que los capitanes rusos siempre permanecían en el puente de mando; juntando el poder del mikasa y la nueva forma de liderar el barco de Togo, emprenderían una misión en la guerra ruso-japonesa para levantar en alto la bandera nipona. Participo en la campaña de Porth Arthur, en la que gracias al nuevo método de Togo, el Mikasa no cedió ante nada, pero resultando en heridas leves para el capitán, después, participo en la batalla de Tsushima, en la que el barco sufrió mayores daños, y, debido a un impacto de proyectil en el puente de mando, Togo quedo fuera de batalla. Al final todo resulto bien, por lo que el Mikasa volvió a anclar en Japón, los tripulantes del Mikasa y Togo fueron recibidos como héroes y Togo recibió un ascenso.
La Segunda Guerra Mundial acabo, el Mikasa flotaba anclado gloriosamente en aguas niponas, pero, hubo un estallido en el barco, matando a unos 20 tripulantes, y el Mikasa, se hundió.

En 1961 el Mikasa renació de las profundidades para volver a flotar como en sus días de gloria, pero, el barco había quedado obsoleto, ahora solo era una lata sobre el agua. Un día un par de borrachos decidieron abordar el obsoleto Mikasa, en ese momento unos ingleses lo vieron, y se preguntaron porque Japón no cuidaba su barco como ellos lo hacían en su país natal, entonces, el Mikasa fue restaurado y puesto en tierra para transformarse en un buque museo.

Actualmente, el Mikasa reside en Yokosuka, junto a Togo, para contar aquellos momentos de gloria.