Capítulo Segundo.

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Ya estaba lista para empezar con esta historia, quien sabe de que género y quienes serán los protagonistas, pero la escritora estaba lista para empuñar el lapiz.

Sería una semana larga para mi con muchos horarios corridos, muy poco tiempo libre aunque el único que quería pasar eran los veinte minutos de viaje en bus. Ya era casi la hora de irme, estaba lista para todo, sabía que hoy haría nuevos amigos.
En la parada del bus no había nadie más que yo y un hombre de traje, muy formal leyendo lo que parece ser una revista de variedad, cuando llegó el bus vi que en la segunda ventana del lado izquierdo estaba Hoseok mirándome con una leve sonrisa, subí al bus y me senté a su lado.
-Hola ¿Qué tal estas hoy?- pregunté después de un suspiro acomodandome el pelo.
-Muy bien ya que me acompañas hoy ¿Y tu?- dijo feliz.
-Bien, estoy ansiosa por conocer a tus amigos hoy y un poco nerviosa tengo que admitir.- reí ante la estupidez que dije.
-No creo que debas estarlo tanto, realmente ellos no son la gran cosa, sólo son seis chicos normales como yo.- notaba que lo decía con un tono algo serio aunque divertido, nos pasamos hablando todo el tiempo hasta bajar, ese día estaría libre así que podría enseñarme a sus amigos justo ahora.

El edificio de música y baile era el mas grande de todos, era al que más chicos asistían y el mas famoso del lugar, tenía una enorme entrada. Entre junto a Hoseok al lugar y pasamos por muchos pasillos antes de entrar a la sala donde el practicaba con su grupo. No pasamos mucho tiempo solos ahí, unos diez minutos después entró un chico que se presentó al notarme ahí.

-Hola J-Hope y...- me señaló esperando que diga mi nombre.
-Seoyeon, Byun Seoyeon.- dije moviendo mi cabeza acorde a las sílabas.
-Lindo nombre, soy Kim Namjoon, mi nombre artístico es Rap Monter, por si llegas a hablar de mi, soy muy popular en este lugar.- dijo soplando sobre sus dedos y pasandolos sobre su sweater.
Pasamos quizá unos veinte o treinta minutos hablando sobre nosotros, ya saben, cosas varias. Por la puerta entraron otro par de chicos de su mismo estilo, se presentaron cordiales ante mi y graciosos ante sus amigos, eran Yoongi o Suga y Seokjin o simplemente Jin, estos parecían divertidos y tenían sonrisas muy lindas.
-¿Dónde estarán Jungkook y Taehyung?- preguntó Namjoon mirando a la puerta sin nadie respondiendo, sólo una simple subida de hombros indicando que no lo sabian.

Quedamos en vernos a él día siguiente y así, eran deslumbrantes y realmente quería que me demostrarán su talento, estaba segura que triunfarian en esto y que serán músicos, tienen ese aire, es mas bien un algo que me lo hace pensar. Cuando ya estaba en el departamento hablé por video llamada con mi mamá, justo cuando había acabado me llegó un mensaje

Seoyeong ¿Cómo va todo? Hoy quise hacerte una pregunta pero con mis amigos frente se me hacía algo molesto, en fin ¿Quieres ir a tomar algo conmigo en una hora?

Era Hoseok, se me hizo muy lindo que me invite a salir y le dije que si, acordamos que pasaría por mi en una hora, esta vez vendría en auto. Estaba un poco nerviosa y tenia que admitirlo; era la primera vez que tenía una "cita". Nunca salí con nadie porque todavía me seguía gustando el mismo chico, se me hacía muy difícil ya que todavía me gustaba el chico del bus, todos mis conocidos que sabían sobre esto me decían que lo supere, que tal vez nunca más lo vería, pero tengo que ser honesta y yo estoy segura que algún día lo encontraré.

-¿Hay algún lugar al que te gustaría ir?- Hoseok me dijo a la vez que se posicionaba para conducir.
-No en realidad, no conozco mucho por aquí.
-No digas más, ya se donde ir.- empezó a conducir.

El viaje fue divertido, hablamos y también hicimos muchos chistes. El lugar a donde me había llevado era un parque lleno de luces, parecía de película, había árboles llenos de flores y no había mucha gente al rededor, lo que hacia el lugar más tranquilo, en un abrir y cerrar de ojos vi a Hoseok levantando una bolsa de papel ante mi y dejandola caer ante mis brazos, era una hamburguesa y a decir verdad se veía muy bien y mucho más ahora que tenía hambre, empezamos a comer sentados en unas hamacas.

-Realmente estoy esperando por verlos cantar, deben ser muy talentosos.- dije antes de dar un bocado a mi hamburguesa.
-Estoy seguro de que lo somos, nos gusta mucho que nos den apoyo.- me sonrió como agradeciendo, el ya había acabado su hamburguesa.
-Ustedes serán grandes, son unos chicos muy vistosos.- cuando dije esto sí sonrisa se debilitó.
-¿Sabes? Ese era nuestro sueño, los siete juntos triunfar en la música, queríamos ser grandes en esto, pero ahora, es tan difícil.- Se apoyó en sus piernas dejando caer su cabeza.
-¿Siete? Yo pensé que sólo eran seis.- dije inclinandome para verlo mejor.
-Park Jimin es ese séptimo, era nuestro compañero desde que todos ingresamos, el realmente lo hacía muy bien... ojalá estuviera aquí con nosotros, cumpliendo su sueño junto a nosotros.- al terminar de hablar vi como una lágrima salía de sus ojos.
-¿El se fue? ¿Qué le paso?- pregunté ilusa sin esperar lo que respondería.
-El murió, hace año y medio se tiró del puente Bampo, encontraron su móvil y zapatillas en el río Han, nunca encontraron su cuerpo, pero se asumió su muerte y el caso se cerro.- miraba al frente, sin expresión, sus ojos no tenían brillo.
-Perdona, no lo sabía, debe haber sido muy duro pero no hablemos de ello, no es importante ahora.- le sonreí para darle fuerza.
-Si, cuéntame ¿Hace cuanto haces actuación?- miró sonriente para esquivar las lágrimas.

La charla continuó por un rato más y luego me llevo a mi departamento, estaba muy preocupada por el, notaba que estaba un poco triste por su amigo todavía, pero lo dejé pasar y algún otro día lo hablaríamos mejor. Me fui a dormir para al día siguiente ir a clase.

Otro día más, que bien, esta vez pasaría a retirar unos libros a biblioteca, así que alquilé una bici y fui en ella a clases.

Estaba en la puerta de la universidad, tenía un pie en el primer escalón cuando escuché mi nombre, cuando me giré mi corazón empezó a latir de la manera más veloz que creía posible, era el, era ese chico.

Vingt Minutes | Bangtan BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora