Desperté por un grito, mierda, ¿Mataron a alguien en mi casa?
-¿¡Quien demonios eres!?-Me dijo la persona que estaba en mi cama, viendola bien, no era blanca, era morena.
-Estabas muy tomada anoche, me pediste que te trajera a mi casa, ¿Por qué no?
-CÁLLATE, GRITAS MUY FUERTE.-dijo gritando y yo reí, ¿Quien las entiende?- Espera, ¿Y Shannon?
-Sobre eso, ayer pensaste que yo era Shannon y así nos conocimos.-Le dije sentándome en mi sofá, la verdad era mucho más cómodo que mi cama.- ¿Quieres algo de comer chica extraña que rescaté?
-Me llamo Thamara.-Dijo sonriendo e imitando lo que hice, hace segundos estaba gritandome, hace unas horas borracha, y ahora se sienta en mi sofá conmigo.
-¿Tamara?.-Pregunté y ella negó.
-Con "H" entre la T y la A.-Dijo como si fuera obvio.- Thamara.
-Suena a tomate, raro nombre.- Dije mirando a la nada. - Pero lindo.- Dije y nos quedamos calladas.- ¿Qué?- Pregunté confundida.
-Me tenías que decir tu nombre.
-Adivínalo, empieza con R.-Le dije y ella me dio un pequeño golpe en la pierna. Sentí la misma electricidad que sentí anoche.
-No me gusta adivinar, pero tu apellido es Rose.-Dijo y la miré sorprendida.- No te asustes, lo dice tu brazalete, lo miré y sonreí.
-Mi tía me lo regalo hace años, antes de que todo pasara.-Dije tocándolo y recordando todo, la extrañaba, muchísimo, la quería más que a mis dos padres juntos.- Murió de cancer. -Le dije bajando la mirada y ella me abrazó.
-Lo siento mucho, Rose.-Olía a alcohol aún pero me gustaba su olor, no me gustaba cuando me decían "Lo siento" o "Lo siento por tu perdida" me parecía hipócrita pero no iba a dañar el momento y solo le susurré "gracias." Devolviéndole el abrazo.- Mis padres me abandonaron.-Dijo riendo, era un risa rara, no divertida, se notaba el dolor.- Ahora vivo sola, pero igual siento que voy a llegar a casa un día tomada y mis padres aparecerán ahí diciéndome lo decepcionados que estan de mi.
-Yo vivo sola igual, pero mis padres viven al lado.-Ella rió y sonreí, se veía hermosa así.- Déjame, aún me aguanto sus regaños, y por cierto, me llamo Ruby, Ruby Rose.
-¿Edad?-Dijo curiosa.- Pareces de... 19.
-Me haces sentir bien, tengo 24 y sí, aún me regañan mis padres.- Dije poniendo los ojos en blanco.- ¿Tú?
-17.-Dijo sonriendo y yo la miré sorprendida.
-¿IDs falsos?-Dije y asintió.- Me encantaría tener 17 de nuevo, todo era muy divertido.
-Puedo hacer que tu vida sea más divertida.
-Podrías intentar.-Sonreí y ella hizo lo mismo, agachó la cabeza por unos segundos y me miró roja.
-Aún me sigue dando pena, por lo de ayer, dormí en tu cama...-
-No te preocupes Tomate, es agradable tener "Visitas"-Dije levantándome del sofá y estirandome al estar parada.
-Pero... Bueno esta bien, igual apuesto que no fui la única, apuesto que trajiste a muchas personas así antes.-Dijo con un tono de celos y yo me quede confundida, nos acabábamos de conocer. De una manera muy rara la verdad.- ¿O estoy en lo incorrecto?
La verdad nunca había traído a nadie a mi casa así, solo a mis amigos que necesitaban ayuda pero NUNCA durmieron en mi cama.
-A lo mejor.-Dije y puso los ojos en blanco parándose a mi lado.- ¿Hambre? -Dije y asintió.
-Yo te ayudo a cocinar.
-Deberías hacerme el desayuno, por lo de ayer y bueno...-Dije saliendo de la habitación con ella para bajar las escaleras e ir a la cocina.
-Las dos juntas vamos a cocinar, no soy tan buena en esto.- Dijo buscanso algo. -¿Donde tienes los huevos? - Señalé la nevera, ¿Donde más los iba a tener?
-¿Qué tan difícil es cocinar un par de huevos?-Dije burlona.
-Creeme Rose, no me conoces, no sé cocinar.-dijo riendo.
-Almenos nos estamos conociendo más.- le sonreí y ella me miro enojada y luego sonrió igual, nos quedamos así unos segundos hasta que algo sonó, mi gata llegando a la cocina.- Hola mi amor.- Dije levantando a mi gata, la verdad no era mía, se la pasaba entre la casa de mis padres y la mía siempre.
Al rato decidimos seguir con el desayuno y ella fue a buscar los huevos y yo un sartén.
-Si somos dos... ¿Cuántos huevos debemos de cocinar? ¿Diez?-Dijo mirando la caja.
Esto va a ser divertido.
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Control. || Ruby Rose || Lesbian.
RomanceElla era mi pintura favorita. Yo no era nada para ella. Yo era su pintura favorita. Ella no sabía que era mi mundo entero. Cuando ella sonríe me calienta. Dice que tengo lindos ojos. Me perdía en sus ojos cada vez que me miraba. Le encantaba mi sonr...