Irene

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- ¿¿QUÉ ES ESO??
- Los boletines -me respondieron
- Naaaaaaaaa
Ya sabía que había desaprobado todo. Había faltado muchas veces a clase ese año. Lo mejor de todo es que falaba sin que mis viejos se den cuenta. Es decir, mientras yo faltaba y hacia lo que se me pinte ellos pensaban que estaba en el colegio. Recuerdo que me quedaba con otros amigos, literal haciendo nada en el campo de deportes. Si no estábamos comiendo unas Pipas estábamos fumando y si no estábamos fumando alguno se estaba masturbando.
Era lunes y en el horario de biología vino la psicóloga de la clase. Ella era la encargada de hablar con todos aquellos alumnos que tuvieran problemas en casa o en el ámbito del colegio. No sé porqué pero mi división fue y es una división interesante y muy distinta a las demás. Tenemos a todos los personajes por así decirlo. Está la lesbiana, el gay, el bisexual, la emo, el rugbier, el nerd, el friki que se la pasa jugando, las caretas, la hippie, la que flasha hipster, la "chica mala", el atleta, el insoportable, los estúpidos, la histérica, la más puta de todas, los que salen siempre, los que fuman, los que se drogan, la parejita feliz, el que le gusta el rock, la extranjera, la que tiene una vida secreta y da mucha intriga, y así como un montón de más.
Recuerdo que la psicóloga se sentó en un rincón del aula y dejó hablar a cada uno. En ese instante saltó Irene.
Irene es una chica muy especial y única, del sentido de que nadie se puede comparar con ella. Tiene una personalidad un poco distinta a la de los demás. Que yo sepa le va muy bien en el colegio. Pero muy bien. Es una chica de a la cual le pones un siete en el boletín y te hace tremendo escándalo.
Irene empezó hablar de los problemas que había en el aula. Mientras hablaba yo no le había prestado atención, pero si prestaba atención a la forma de escuchar que tenía Sofia. Siempre estaba atenta a lo que pasaba y esperaba el momento justo para hablar y dar su opinión.
Irene durante las últimas vacaciones de verano tuvo inconvenientes con sus amigas. Supuestamente ellas, Irene estaba insoportable del sentido de que siempre hablaba como si fuera el ombligo del mundo. Irene no es que lo hacía a propósito, ya era así, era su forma de ser. Desde ese entonces los primeros días del año estaba sola, no me gustó ni me gusta ver a nadie así, entonces me volví un amigo más intimo del sentido que siempre estaba en los recreos con ella escuchándola mientras me importaba poco y nada lo que me decía. Me da lástima decirlo, pero los primeros días estaba con ella por lástima y no por una amistad.
Todos los recreos con ella. Dábamos mil vueltas entre los dos patios. Era un taladro hablando. Siempre hablaba de Franco, su platónico. Desde que estábamos en primero ella está así de in love con Franco. Él estaba en tercero en ese entonces. Siempre fue dos años mayor y nunca le daba bola, pero ella de todas formas seguía enamorada.
Si no hablaba de Franco hablaba de los problemas que tenía en su casa con sus papás sus hermanos y que estresada por el colegio.
Está bien, todos tenemos problemas y hay que descargarnos, pero al pasar las semanas siempre se la descargaba conmigo, y ya me tenía saturado.
Al pasar los meses Irene en verdad me apreciaba y eso es lo que me sorprendía. Me trataba como su mejor amigo, quizás porque era el único que la escuchaba. Igual, no sé qué es lo que veía en mi. En realidad no sé lo que ven en mi las personas para encajar una amistad. Lo único que hago es escuchar, comentar con un "Jajaja", si es que tengo que opinar opino, y si me parece estúpido lo que escucho me quedo callado y sonrío. Es lo que hacía siempre con Irene.

Algo que me llamó mucho la atención estas vacaciones de invierno fue que a la única persona que extrañaba era a ella. Sentía como que faltaba esa persona que me taladra el oído. Por un momento me reí y entendí que le tengo un gran aprecio a Irene. La quiero un montón a pesar de todo. Siempre está para mi y yo siempre estoy para que me taladre el oído, pero bueno, que se le va hacer, todos tenemos algún amigo o amiga que siempre es así.

Me Enamoré De Una LesbianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora