Corinne Cassiopea Malfoy

Ya dímelo Granger

Después de salir hecho una furia del cuarto, Draco fue a la sala de menesteres pensando en que ni él mismo sabía lo que quería. Y para su sorpresa, cuando entró se encontró con el famoso espejo de Oesed, y al acercarse pudo verse a el mismo con una beba rubia y pequeña en los brazos y a Hermione que lo abrazaba por la cintura, eran ellos, con Cassi, esa familia feliz que en secreto el siempre había querido formar.
Era ella, la molesta Granger que desde la primera vez que la vio supo que tenía algo especial, pero se dedicó a atormentarla, aunque solo fuera para llamar su atención, e incluso con todos los esfuerzos de el, ella casi siempre lo ignoraba. Era tedioso, siempre la misma rutina hasta el baile de navidad de cuarto, eso lo cambió todo. El ya no podía seguir así, tenía que conseguirla o se metería con algún estúpido que no la merezca como Mclaggen.
Al ver esa imagen no pudo seguir negándose, sus amigos tenían razón, sigue a Granger, la vigila y quiere ser el padre de sus hijos... por el momento el de Cassiopea.
-Bueno, hay que solucionarlo, mañana querida Granger me dirás si yo soy tu futuro...

-_-_-_-Al otro día en clases-_-_-_-

Hermione se despertó toda contracturada, la noche anterior había dormido en el piso de la Torre de Astronomía con su hija. Que bien sonaba... su hija Corinne, iba a tener dos mas también, que ya los adoraba, Scorpius y Abraxas, pensándolo un poco esos nombres eran bonitos, y únicos como el nombre de el padre de sus hijos... Draco. También le había contado sobre Ginny y Zabini, que tendrían un niño llamado Luke de la edad de Scorp y una niña llamada Amy de la edad de Abraxas, luego Ron se casaría con Pansy y tendrían una preciosa hija y un hijo, Lucile y David. Harry estaría con Daphne Greengrass y tendrían tres hijos, James de la edad de Scorp, Meggan de la edad de Cori y Catherin dla edad de Abraxas. Finalmente Luna se casaría con Theodore Nott y tendrían a Damien, Mathew y Liessel Nott

Aún no lo creía, Malfoy el sexsimboll de Hogwarts de cabello dorado (prácticamente blanco) ojos color plata, piel clara y razgos altivos, el mismo que la había molestado siempre. Y ahora su hija que viene del futuro le dice que es un hombre dedicado, que la ama, se preocupa por ella y la consciente, Hermione debe reconocer que suena genial, un hombre sexy, rico y que te ama y complace, aunque si algo siempre le gustó de el es que representa un reto y que la arrogancia y altivez lo hacen excepcionalmente atractivo... aunque nadie lo sepa a Herms le gustan más los chicos malos.

-Hey Granger!! Deja de mirarme o me gastaré!!- dijo Draco haciendo que ella salte del susto, efectivamente lo había estado mirando todo este tiempo. Instantáneamente se puso muy colorada y volteó la vista.

-A ti te hablo, ahora no finjas!! Por qué me mirabas tanto? Te gusto?
-PIÉRDETE IDIOTA!!!-gritó ella
-Señorita Granger!! Que vocabulario es ese?- pregunto el profesor con enfado.
-yo... lo siento, es que me provocó
-Sin excusas, la quiero toda la tarde limpiando el aula y sin magia, ese será su castigo.
-Ja ja ja-dijo Draco
-Usted también caballero, aquí a la tarde con ella, los vigilaré.
-Oh genial, tu y tu gran bocota Malfoy.
-Gracias Granger, pasaremos una linda tarde juntos...

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En la tarde Hermione se dirigió a la habitación en la que tenía que cumplir su castigo con Malfoy, pero al entrar no había nadie, algo que le pareció raro así que se dio la vuelta para salir en el momento justo en el que la puerta se cerró. Draco acababa de entrar y ya la acorraló contra la pared al lado de la puerta, ella con la espalda tocando la piedra fría y el abdomen tocando el de él.

-Que haces Malfoy? el profesor entrará en cualquier momento!

-No lo creo... tu y yo tenemos tensión sexual que resolver aquí y también unas preguntas.

-No pienso contestarte nada, y aléjate, yo no tengo nada que resolver contigo.

-Oh vamos... tu sabes que sí, tu sabes que te gusto y no puedes evitar que tu cuerpo responda...
-Eso no es cierto! Tu eres prepotente y me atacas porque no soportas que te rechace...- dijo Hermione completamente indecisa-.
-Eres una farsante! Finjes frente a tus amigos pero te gusto, no paras de mirarme y definitivamente no me rechazas cuando te beso- dijo el con suficiencia.
-Y tu? Como te atreves a decir que yo finjo cuando el primero que finge eres tu. En frente de tus amigos me insultas, pero luego cuando estoy sola me besas y quieres propasarte conmigo, pero no entiendo por qué me sorprende, tu eres así.- dijo ella empujandolo con fuerza para sacarselo de encima y huir. Entonces el la tomó del brazo para detenerla...
-No te vayas, quieres hablar con la verdad? Esta bien, seré sincero, pero tu también debes serlo- la soltó y ella se quedó parada frente a el mirándolo inquisidora.
-Me gustas, tu y tu genial trasero, hasta ahora no me había vuelto loco por algo así, pero luego de tocarlo y verlo en esos maravillosos pantalones muggles no puedo controlar a mi amigo del sur cuando te veo- a Mione se le escapó una risita divertida y el le sonrió.
-Aparte no seas injusta, este año casi no te he insultado, y creo que debemos hacernos amigos ahora que Theo está con Lovegood y Blaise con la comadreja menor.
-Wow, eso me toma de sorpresa, aunque si los vi tonteando un par de veces...
-Ahora tu, dime si no te gusta esto- dijo Draco y rápidamente tomó su cintura y la estampó de espaldas a la pared.
Hermione no tuvo tiempo para reaccionar a sus palabras, porque en seguida tomó con su otra mano el rostro de ella y la besó, con ese beso apasionado y lento que usaba en las mejores ocasiones, sabía que a ella le temblaban las piernas y pronto la escuchó gemir, una y otra y otra vez, era obvio que disfrutaba, entonces aventuró su mano por debajo de la blusa, la respuesta de ella a sus caricias lo estaban volviendo loco, tocó ambos pechos, uno con cada mano y con besos bajó por el cuello hasta el valle de sus cenos donde se detuvo y la miró.
-Dime... te estoy obligando? Quieres rechazarme?
Hermione abrió los ojos y lo miró, se acomodó el brasier y la blusa y como el le había hablado con sinceridad, ella decidió hacer lo mismo...
-No Draco, tienes razón, mi cuerpo responde por mi, me gustas, ahora ven- dijo ella mirándolo de modo sensual, pensó, "ya que terminaré junto a el por qué no adelantar el proceso? Scorpius llegará antes"
-Antes respondeme algo... eres virgen?-preguntó con algo de vergüenza.
-Si-dijo Hermione con la cara roja como un tomate.
-Pues entonces mejor lo hacemos un día en que estés lista y segura y estemos en un lugar mas cómodo.
-Cuál es el problema? Estoy segura, no voy a arrepentirme mañana si es lo que te preocupa.-dijo con cara de ofendida-.
-Por más que estes segura ahora, mejor piénsalo, y dame tiempo para prepararlo, déjame mimarte, quiero ese hermoso trasero, pero mas quiero hacer las cosas bien y esta no sería la manera.
-Puede que tengas razón, dicen que duele mucho.
-De todas formas te cuidaré-dijo dándole un beso.
-Aunque antes que te parece si tomamos un té en las cocinas y me contestas algunas preguntas sobre Cassiopea que me estan matando y tu seguro sabes las respuestas...
-Claro, vamos...