Una Pequeña Casualidad [Springtrap x oc]

゜☆deux†：

Las dos féminas habían recorrido un poco de la HS, era bien temprano así que todavía había tiempo, Kari pensaba que quizás Meg le había acompañado por otros motivos, todavía tenía el tiempo para ensayar con su banda.

—¿En qué salón estás?— preguntó la peliceleste.

—Estoy en el 2-C, ¿tu estás en el 2-A verdad? De seguro tienes buenas calificaciones— dijo Meg, cosa que sorprendió a la chica.

Ella asintió mientras la miraba confundida.

—¿Como lo...— La de mechón rosa le interrumpió.

— Solo lo supuse— alzó los hombros mientras sonreía.

Se dirigieron a caminar por una parte del patio que conectaba con la calle, había una reja.

Las dos escucharon un golpe, cosa que asustó a la peliceleste.

—Que fue eso— algo de susto entró al cuerpo de la chica, Meg puso su mano en su hombro.

—De seguro son ellos...— comentó la peliblanca —Ven conmigo.

La joven con temor obedeció, no entendía nada de nada.

Lentamente se acercaron al lugar del estruendo, habían tres chicos que golpeaban a uno.

—Es muy bajo golpear al alguien con lentes— apareció un pelirrojo, era muy alto, cosa que sorprendió a la chica —Hasta para ustedes.

La escena se veía tensa, se había arrepentido de seguir a Meg, no quería problemas por estar en un lugar que no le correspondía.

—No te metas Fox— el de tes morena habló, no parecían estudiantes.

—Ah, quieres que te lo explique a mi manera— el tono amenazante y el ver su mano en forma de puño le hizo temblar un poco.

En ese momento la campana comenzó a sonar, al fin creía en el salvado por la campana.

—Ésta vez se salvaron, ¡Vámonos!— el que parecía el lider de los tres chasqueó los dedos y se retiraron, al fin habían dejado en paz al pelimorado.

Meg y Kari se miraron y decidieron retirarse, pero de la nada sintieron una mano en el hombro, la de mechón rosa reconoció a Spring pero Kari se asustó así que por instinto le dió un golpe.

—¡Auch, Hey!— se quejó el chico mientras tocaba su estómago, Meg se acercó a ayudarle.

—¡Yo! Lo siento, pensé que eras uno de ellos— se disculpó la chica al notar que Meg le conocía, sentía vergüenza.

—Dios...— se quejó el chico —No te preocupes— él alzó su mirada hacia la más joven, un escalofrío recorrió su cuerpo.

Meg se había enfadado un poco pero se tranquilizó con la sonrisa de su amigo.

—No fue tu culpa, ya pasó— esa sonrisa le pareció la más bonita y ni siquiera lo conocía.

—E-Está bien— los nervios le estaban ganando.

—Spring, ¿qué haces aquí?— le habló Meg sacando de esa hipnosis a los dos.

—Creo que ya no hay momento de explicar, deberían entrar a clases— el peli rubio seguía con esa sonrisa tan bonita.

Se despidió de su amiga con un beso en la frente y con un momento de mano a la chica que acababa de conocer y ni siquiera se había presentado.

Por ese beso en la frente Kari supuso que quizás el chico era pareja de su nueva "Amiga" así que decidió no preguntar por él y ahorrarse el momento incómodo.

Se despidieron y la chica rápidamente se dirigió a su nuevo salón, esperaba no llegar tan tarde al salón aún habiendo llegado temprano.

Ella tocó la puerta mientras sentía algo de nervios, la maestra abrió la puerta.

—Justo hablábamos de usted, adelante— ella sonrió y le invitó a pasar.

Se mantuvo de pié al lado de la mayor mientras sonreía.

—Alumnos, hoy le daremos la bienvenida a Kari— la maestra sonrió mientras miraba a sus estudiantes —Ahora si deseas puedes presentarte.

Ella asintió mientras sonreía —Me llamo Kari, me eh mudado hace poco al barrio y espero llevarme bien con ustedes— miró a su maestra y comenzó a caminar hacia un pupitre vacío.

—Bien, ahora pueden sacar sus libros de matemáticas, página 20.

La joven pudo reconocer en su salón a un chico peli café, podría jurar que le conocía de su otra escuela, atinó a sacar sus libros y cuadernos de su mochila para después prestar atención a las clases.