¡Hyung, Tápate! → KaiSoo

[único]

Jongin había leído cada cosa en internet, en Pann, en Naver, y en todos los sitios que estaban hablando acerca de la sensación del momento. Leyó comentarios positivos sobre el grandioso rendimiento que estaba mostrando EXO en su serie de conciertos en Corea. Era el boom del momento, y hablar de ello garantizaría visitas, incontables visitas en sitios webs. Como siempre de entre todos los comentarios destacaban los malos aportes, que no buscaban criticar con base, sino que perseguían desbancar el trabajo de meses del grupo.

No es un concierto de EXO si Kai no se lesiona.

¿Por qué no está asistiendo a los conciertos? Ah, cierto que no canta.

Incluso puede sentarse en una silla y cantar sus únicas líneas, por qué dramatizar su lesión.

Jongin de momento se deprimió por cada comentario, pero no dejó que eso se apropiara de su vida, de sus pensamientos, de todas maneras, él era un artista, y uno como tal debía acostumbrarse a recibir ese tipo de comentarios. No le estaba dando tantas largas al asunto, a pesar de que estaba postrado en una camilla de hospital recuperándose de su lesión. Y sí, se sentía frustrado consigo mismo porque no estaba teniendo buena salud pero lo hecho, hecho estaba y ya no podía hacer nada.

Lo que tenía a Jongin seriamente preocupado no era la cantidad de fans criticando sus lesiones, o que no estaba asistiendo a los conciertos que tenía EXO preparado por el comeback de 2016, no le preocupaba que las almohadas de la camilla no estaban lo suficientemente mullidas. Lo que tenía a Jongin temblando de los nervios, del miedo irracional era lo que había encontrado metiéndose mucho más a fondo en las páginas.

Cosas como estas:

¡ESTO!

Jongin estaba nervioso y temeroso por toda la carnicería que se había montado en los EXO'rdium, comenzando por el exhibicionismo de Byun Baekhyun y su recién estrenado cuerpo plano, seguido de Chanyeol, y ni hablar de Joonmyun, Yixing y Sehun. Era un encueramiento masivo de parte de todos los miembros de EXO y de alguna forma él tenía miedo que de pronto a Kyungsoo se le ocurriese la brillante idea de hacerlo también. Es decir, estaba casi en esos terrenos, ya estaba usando esas camisetas de manga casi corta que se abrazaban a sus perfectos brazos, mientras el agua que rociaban en la presentación de Lightsaber hacía que toda su ropa se adheriese a sus piernas y a ese torso que él más que nadie sabía: estaba trabajado. Kyungsoo lo tenía oculto de todos, incluso de los miembros, pero Jongin lo sabía porque ya había perdido la cuenta de cuántas veces había amasado esa piel, o las veces en que lo degustó con su propia lengua. Lo sabía, es decir, él, y sólo él podía conocer ese hecho. Estúpidamente creyó que Kyungsoo estaba guardando algo íntimo para sí mismo, sólo para compartirlo con él, lejos de la vista de las fans pero ahora, sentía que su hyung estaba a punto de dejar que otro miembro tomara el borde de su camisa, la levantara y dejase ver a todo color y en HD la magnificencia de su cuerpo.