No le pertenezco

Capítulo 1

Cada vez que cierro los ojos recuerdo ese momento, el momento en que lo conocí.

A Axel.

Y si, ese es su nombre.

Desde el primer momento que lo vi, a mis 10 años, no le pude quitar la mirada de encima y creo que él tampoco de mi, ya que, nuestras miradas siempre se encontraban.

Siempre lo veía en mi casa, no hablábamos mucho, pero de vez en cuando nos poníamos a jugar y mi padre se dio cuenta de eso.

Pero yo no sabía que esas acciones sellarían mi destino o mi futuro, el cual se relacionaba con ese callado niño.

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(8 años después ).

Terminé mi educación media y al fín cumplí mis preciados 18 años.

No puedo esperar a que este fín de semana lo pueda celebrar con toda mi familia.

Llegué a mi casa y comencé a ver mis opciones de carrera, en las cuales estaba medicina y era la que más me interesaba. Seguía pasando el tiempo y cada vez se hacía más tarde, tenía que acostarme temprano, ya que aún no terminabamos las clases. Fui al baño a ponerme mi pijama y cuando pasaba por el pasillo escuché la voz de mi padre llamándome.

-¡Anna, ven acá!.

No tenía pensado bajar, así que seguí caminando.

-¡Baja ahora!.

Eso ya no había sonado tan amable como antes, por lo que solo me quedó la opción de bajar.

Su voz se escuchaba desde el comedor, caminé hasta ahí y cuando llegué habían dos personas más, así que fue muy incómodo para mi el estar frente a ellos con mi pijama puesto.

-Ven siéntate aquí.

Le hice caso y me senté a su lado.

El ambiente se sentía pesado y nadie pronunciaba ni una sola palabra.

Quería desaparecer y esfumarme de ese lugar, largarme... pero no se el por qué siento que la conversación que tuvieron o tendrán me involucra mucho más de lo que pienso. Pero esto no lo soporto más.

-Cre-creo que mejor me voy. Dije en un intento de pararme

-Tú te quedas.

Volví a mi lugar y me di cuenta de que el chico que estaba en frente mío me miraba fija y detenidamente. Y sin querer, comencé a verlo como él lo estaba haciendo conmigo. Pero creo que se incomodó, ya que, repentinamente comenzó a ver en otra dirección.

Hay algo en ese chico que me resulta familiar y hasta creo que tiene mi misma edad.

Ciertamente él me recuerda a alguien, pero me es imposible recordar el nombre de esa persona...

"Axel"

En ese momento se me vino a la mente esa única palabra y al darme cuenta mis ojos de abrieron de forma exagerada.

La persona que tengo al frente es mucho más alto que yo, delgado pero fuerte, callado, serio, de cabello negro, ojos celestes, grandes manos y sus labios tenían una fina y delicada forma con un natural color rosado claro. Claramente me quede analizándolo, pero era prácticamente imposible que el niño que conocí y del cuál me enam....bueno no importa, sea él.

¡Es completamente diferente!.

El horrible silencio seguía en la habitación y ya estaba más harta que antes.

-Bueno, vayamos al grano.

-Sí. Dijo el señor al lado del chico y en ese momento me tensé.

-Primero que nada me disculpo por las ropas de mi hija.

-¡¿Qué?!

-Silencio, Anna, por favor.

Como se atreve el muy desgraciado, viejo sin vergüenza, descarado, y a demás se hace llamar mi padre.

Pensaría muchas más cosas, pero tengo que poner atención a lo que dicen.

-No se preocupe por esos pequeños detalles. Dijo el falso Axel.

-Esta bien.-Hija, te he llamado por una sola razón...la persona que tienes al frente, si es que no lo recuerdas, se llama Axel y quiere tenerte en su casa, para trabajar para él...como una de sus sirvientas personales y estarás día y noche acatando sus ordenes.

No puedo creer lo que me estaban pidiendo y que también él de verdad fuera ese Axel.

En verdad no sé cómo reaccionar.

a) Aceptar sin ninguna objeción.

b) Expresar enojo y alegar.

c)Preguntar el por qué.

d) Alternativa misteriosa (?).

Según la alternativa más votada continuaré la historia.