Sigh of Love

CAPITULO 14

Maratón 4/5

No tenia ni la mas mínima intención de bajar la mirada , dhanna seguramente se encontraba nerviosa al igual que todo el salón , pero por alguna razón el parece disfrutar de todo esto , y de repente sus ojos color caramelo me miran con diversión acompañada de una sonrisa fácil y burlona se posicionaba de el. Toda la sangre drena en mi rostro en el instante en el que mis ojos se encuentras con los de el director...

Un  suspiro lento y pesado brota de su garganta, mientras que niega con la cabeza un par de veces antes de clavar sus ojos en mí.

El silencio denso y espeso se ha apoderado  del ambiente desde el instante en el que dejé de hablar. Jhames se encuentra sentido cerca de mi sosteniendo su mochila con la mano derecha ;  mientras tiene la mirada fija en el suelo. Su ceño esta fruncido en un gesto contrariado, pero no ha hecho el menor intento de formular oración alguna en un intento por intervenir en mi defensa, sin pensar mucho ya doy por sentado que estoy en problemas.

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Mis puños se aprietan con fuerza y mis palmas duelen debido al instinto dolor que provocan mis uñas en la carne blanca en la que se clavan, por alguna extraña razón comenzaba a tomar por costumbre el hacer eso.

-Cuentame-me alienta a hablar -.Quiero saber que pasa con tu actitud.

Una sonrisa cargada de disculpa se avecina en mi rostro. Y el no puede evitar rodar los ojos al cielo.

-Cuéntame.-dice por segunda vez-.Me encantaría ser capaz de hacer algo para solucionar esto-dice, tras unos instantes.

-A mi también, director Marks -.digo recostada en uno de los dos sillones  comodamente .- Creame que a mi también.

-Eres un joven muy misteriosa-Dice sin mas, el parece notar mi renuencia al responder sobre esto, ya que no dice mucho y se toma la molestia de avanzar por un lugar más seguro en la conversación-: ¿ Que vas a hacer respecto tu actitud señorita Lissel?

Este hombre me conocía desde que era un bebé,su familia era cercana ha la mía. No se desde cuando el comenzó conocerme mas a fondo, recuerdo que de niña sus hijas y yo jugábamos ha las muñecas  pero no fue por mucho tiempo ya que ellas eran mayores que yo por tres años y como todos con la llegada de la adolescencia se alejaron para enfocarse en otras cosas de mas importancia para ellas.

Mi vista se desvía lejos de la suya y muerdo la parte interna de mi mejilla solo por que no se que mas decir para defenderme.

-Es todo...gracias por su tiempo-mascullo, en voz baja, sólo porque no sé de qué otro modo dar por finalizado el tema.-Y sin decir mas me levanto del cómodo sillón, luego giro para dedicarle una mirada en señal de agradecimiento por su tiempo ya que este hombre es una de las pocas personas que realmente me conoce y sin decir mas me encamino a la puerta para ir directo a los pasillos de la escuela y continuar con las clases que me quedaban en el resto del día.

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Estoy despierta ahora y, sin embargo, me toma unos segundos registrar la habitación donde me encuentro sólo para descubrir que estoy en mi recámara. Mi teléfono ha dejado de vibrar y la pantalla ilumina el reducido espacio con su resplandor blanduzco. Mis ojos se entrecierran cuando tomo el aparato y lo miro directamente. El ícono que indica las llamadas perdidas en la parte superior izquierda de la pantalla brilla con intensidad, y mi ceño de frunce en confusión.

Son las tres de la mañana.¿Quien llama a alguien a esta hora?...

Estoy a punto de ingresar el código de seguridad para revisar el registro de llamadas,cuando empieza a vibrar una vez más.

El aparato casi cae de mis manos debido a la impresión que ha causado en mí, sin embargo, lo detengo un segundo antes de que impacte con el suelo.

En la pantalla puedo ver que dice "número privado" brilla en diferentes tonalidades de verde y miro fijamente mientras decido si debo responder o no. El miedo repentino que me invade forma un nudo en la boca de mi estómago.

Mis ojos se cierran con fuerza e inhalo profundo mientras me repito una y otra vez que no pasa nada. Que no es ese tal "L.T"  quien me busca a esta hora y que estoy a salvo ahora mismo. Entonces, deslizo mi dedo sobre la pantalla antes de colocar el teléfono con mi oreja...