Hey hola, ¿cómo estás? ¿Eres feliz con ella? Muero por escribirte de nuevo, pero supongo que seré un estorbo, lo siento, realmente trato de dejarte ir, pero es realmente difícil. Hoy leí nuestras conversaciones, no pude evitar soltar unas cuantas risas al darme cuenta de lo frágil que es todo, de un día para otro problemas surgieron, de un día para otro soltaste la verdad; pero no te sientas culpable (aunque dudo que lo hagas) al corazón no se le puede mandar, te lo digo por experiencia, me di cuenta que también le dices princesa a ella. Supongo que es un apodo que poco vale para ti.
A ella trátala bien, espero sinceramente que nunca te haga sentir mal, no es el único corazón que tiene ella, por desgracia te llevaste todo lo bueno contigo, oye, en serio te extraño.
