epilogo

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Gracias por todo, este es el último capítulo , los quiero.

Puede que escriba otro libro.

Si quieren comentar solo comenten, voy a seguir leyendo comentarios aunque el libro ya este terminado.





Estábamos en el carro dirigiéndonos a una de las cuantas casas que tenia Sebastián a las afueras de la ciudad.
Albert y James iban durmiendo atrás, se veían tan lindos.

-llegamos -me dijo Sebastián en voz baja.

El lugar era muy bonito , habia nieve por todos lados.

-tendremos que cargarlos-le dije ,volteando a verlos.
Entramos a la gran residencia , entramos a uno de los cuartos y colocamos a los pequeños en ella, los abrigamos bien y salimos.

-hola - apareció una señora un poco mayor.

-Dario ella es Eliza , era mi nana -le dijo Sebastián -Eliza, el es Dario mi esposo-.

-mucho gusto, yo me voy a quedar con los niños-dijo ella.

Sebastián me llevo de la mano al carro, comenzó a manejar con un rumbo que yo desconocía.

Llegamos a una pequeña cabaña, con luces dentro, era muy bonita.

Entramos y habia un sillón con una televisión en frente, también habia una mesa de centro con comida.
Nos sentamos, empuje a Sebastián para echarme sobre el abrazándole , diciéndole gracias.

Talvez las palabras que piense y que quisiera dedicárselas ,nunca van a poder salir de mi boca y no es por que no quiera es por que no sabría como decirlo.

Por eso va a ser un secreto mío , y a no ser que me lea la mente no creo que lo sepa.

El y yo nos conocimos , no en un buen momento, los dos tuvimos problemas, los dos sufrimos, pero talvez si su papá no me hubiera traído a casa, nunca lo hubiera conocido y talvez seguiría en ese lugar.

Pero pasó, y me di cuenta de algo, nuestro sufrimiento no fue en vano, fue una pequeña lucha para luego encontrar la paz.

Porque yo lo encontré, encontré ese claro luz de día, a esa persona que me alegra la vida.

Espero poder seguir quedándome a su lado.

Espero que las viejas heridas ya estén cerradas porque deseo que no se vuelvan abrir.
Pero si llegan a sangrar de nuevo entre nosotros la curaremos.
-por todo- le dije.

Se acerco y me beso , un beso profundo que demuestra mucho sentimiento .

Le enrolle mis brazos en su cuello , tratando de profundizar el beso.
Nos quitamos la ropa como si fuese la primera vez, aun que creo que ese sentimiento no se va a ir.
Estábamos desnudos completamente, bajo sus manos a mis muslos y los apretó, me envistió a la primera, sin preparación alguna.
Me envistió fuerte, pero era muy placentero, yo le seguía besando para nunca olvidar ese sensación en mis labios.

-te ..amo- le dije - creo que el te amo se ha quedado corto- me susurro.
Le toque el suave pelo que tenia , mirando sus cara de placer.
Hasta que ya no podíamos más y nos corrimos juntos.
Yo seguía recostado en su pecho , me encantaba su olor, sentí sus besos en mi cabeza.

La alce y le bese en la boca.

En ese momento solo éramos dos personas, para nosotros la únicas.
No habia nada .

Nuestra felicidad consto de dos cosas, tenernos el uno a otro y ser felices.
Para los que piensen qué esto es algo cursi, cuando amas a alguien hasta el alma mas fría se calienta.

Pero nosotros solo sabemos que somos felices, porque no se que nos quiere dar la vida , solo se que debemos pasar los obstáculos.

Haci como estuvimos haciendolo hasta ahora.



Claro Luz De  Dia(gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora