Cruelty. ©

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POV SHUN:

La cadena seguía apuntando hacia un lugar, podía notar que la cadena estaba muy tensa, entonces algo salió de la sagrada caja que resguardaba la armadura dorada, no era un "algo", más bien un "alguien", la cadena se lanzó hacia ese alguien, pero se detuvo repentinamente. Sin duda alguna todos nos dábamos cuenta de que seria un rival fuerte él que teníamos frente a nosotros.

El público aterrorizado y sorprendido sólo miraba a ese alguien, yo ciertamente tampoco sabía quién era. Hasta que alguien dijo que era mi hermano.

-¿Qué? ¿Ikki? No, él no es mi hermano, este hombre de aquí no es mi hermano. Yo estoy seguro de que él no es mi hermano. Aquél hombre está lleno de odio y rencor. Mi hermano no era de esa manera, mi hermano era bueno y amable...

La cadena lo atacó y el la sostuvo y jalo de ella haciendo que yo me cayera, la soltó y soltó una leve risa que fue notada por todos por más pequeña fuera. Me levanté pero las lágrimas no tardaron en salir de mis ojos.

-Ay Shun, sigues siendo un llorón, ¿Cuándo piensas madurar? Me avergüenza ser tu hermano.

"Me avergüenza ser tu hermano", eso definitivamente me dolió. Sentí como mi pecho se helaba y dolía.

De pronto Ikki dio un chasquido y aparecieron otros caballeros fénix pero con la armadura de color negro, se pusieron detrás de cada uno de nosotros haciéndonos saber que si hacíamos algún movimiento nos iría mal. En eso, Ikki sacó la sagrada armadura dorada y se la llevó. Él y sus hombres se la llevaron.

Todos estaban muy enojados, pero la señorita Saori estaba aterrada. Nos dedicamos a buscar la armadura, y encontramos sólo algunos fragmentos de ésta. Tuvimos que ir hasta la isla de la reina muerte para conseguir los demás fragmentos.

Todos estábamos heridos, mi hermano era el más herido, tenía que llevarlo lo más antes posible a un hospital.

Llegamos al hospital y me dijeron que estaría mejor, sólo eran algunos rasguños y moretones, pero tendría que estar ahí durante al menos 4 días.

Al día siguiente.

Fui a visitar a Ikki muy temprano, masomenos como a las 9:30 a.m. La doctora me dijo que si quería podía darle yo de comer. Fui a la habitación donde se encontraba él y recién despertaba.

-¡Buenos días hermano! ¿Dormiste como se debe? Te ves mucho mejor que antes. Me senté en una silla que había a un lado de su cama y yo no podía dejar de sonreír, el hecho de que mi hermano estuviera de nuevo conmigo era muy emocionante.

-¿En dónde estoy? No recuerdo nada... Dijo tocándose la cabeza como si le doliera.

-Eso no es importante ahora. Lo importante es que estás bien. Sonreí.

-Shun... Agachó la cabeza, y pude ver como brotaban lágrimas de su rostro. Perdonadme, perdonadme hermano por favor...

-¿Eh? Ah... No te preocupes, sólo estabas enojado. Alcé su cara para limpiar sus lágrimas. Y recordé un día en que estábamos en el centro de entrenamiento y me caí, comencé a llorar e Ikki levanto mi cara, limpió mis lágrimas y besó mi frente. Desde ese momento yo supe que lo que sentía por mi hermano no sólo era amor de hermanos, sino algo más que eso...