The Disadvantage Of Being Low

Yaku tenía grandes sueños cuando era niño entre ellos ser uno de los jugadores más altos de todo Japón. Pero él destino no siempre corre a donde queremos e irónicamente termino siendo él jugador más bajo de su equipo.
Ser bajo tiene demasiadas desventajas, no le permitían subir a montañas rusas, siempre tenia que mostrar su identidad para que creyeran que tenia más de quince. Si, eso y más era todo un fastidio para yaku.
Para sus desgracia las cosas no acaban hay, de todas las personas que pudieron conquistarlo tuvo que enamorarse de un mocoso insolente e idiota y con una gran altura que pasa del 1,90. Haiba lev, quien básicamente se la pasaba molestando a yaku por su baja estatura y a pesar de ganarse bastantes golpes él chico no aprendía.
Lev era bastante sobre-protector con yaku, siempre lo acompañaba por miedo a que este fuese confundido por un niño y secuestrado por alguna red de pedófilos, que fuese violado e incluso ser atropellado al no verlo por su baja estatura, todos esos eran los miedos del peli-plateado, miedos que también eran un fastidio para yaku pues este sabia defenderse y no necesitaba que alguien le cuidara la espalda aun así dejaba que él chico lo acompañara.
Entre todas sus desventajas de ser un chico de baja estatura, había una que realmente aborrecía. Siempre quiso aparecer detrás de su pareja y llenarle él cuello de tiernos besos, depositar un beso en su frente de esos que dicen "no te preocupes estoy aquí". Pero no podía porque su novio era un jodido gigante al que a duras penas podía besarle los labios y tomarlo por sorpresa, pues era demasiado obvio cuando le iba a besar debido a que tenía que ponerse de puntitas y decirle a lev que agachara un poco la cabeza, pero esto le parecía tierno a lev y yaku odiaba verse tierno. Odiaba su baja estatura, odiaba que su novio fuese un titán, odiaba tener que ponerse de puntitas, él solo quería que lev no tuviese que agacharse tanto y que él no tuviera que empinarse tanto.

-¡joder lev! Eres demasiado alto- este era él intento número 539 de yaku en su misión "darle un beso sorpresa a lev", un fracaso más a su lista. Su mirada se mantenía agachada, odiaba cuando lev se le quedaba mirando fijamente, lev tomo a yaku de la cintura y lo tomo estilo princesa, él sonrojo del libero se expandía cada vez más por su rostro
-yaku-san no tiene que insistir tanto en robarme un beso, usted sabe que lo que pida yo lo haré con gusto, en especial si se trata de besos- tenia una gran sonrisa en su rostro -eres hermoso yaku-san y su estatura es lo que lo hace perfecto.

Porque lo que para yaku podía ser una desventaja, para lev podía ser la mayor ventaja del mundo, amaba ver como yaku se esforzaba por besarlo, amaba como hacia puchero cada vez que no lo lograba, amaba tomarlo por sorpresa y cargarlo como princesa.

Amaba la baja estatura de yaku-san.