El agua caía de manera suave dentro de la taza de porcelana que había dispuesto Kyung sobre la mesa. El color oscuro del café y su aroma tan penetrante invadían de a poco sus sentidos. Un suspiro se le escapó y con una ligera sonrisa marcada sobre sus labios, además de un recuerdo, vertió lentamente la crema de leche, surcando el oscuro líquido a disposición de sus manos.Park Kyung había aprendido los dones del barismo desde pequeño con su padre, solía seguir a papá hasta el trabajo y pasarse la mañana entera viéndole tostar café. Pero ya bastante tiempo había pasado desde entonces. Ahora era él quien tenía todo ese conocimiento y las habilidades de su progenitor; cosa que no le resultaba fácil a cualquiera, la temperatura exacta de la leche al mezclarse con el café, el movimiento de muñeca para dibujar un simple corazón sobre la espuma de la leche, era en definitiva un don para un arte.
Otro suspiro le siguió antes de tener el café listo y luego pasarle la bandeja con la taza a su hermana, quien se encargaba de dejar los pedidos en cada mesa. Estaba cansado, pero pronto la mañana acabaría y podría cerrar el local. Llegaban las 11 y ya que el lugar no ofrecía comida o algo parecido, podía tomarse un receso hasta la noche donde también debía ofrecer sus servicios.
Dejó a su hermana en el lugar y fue casi corriendo a su instituto, pues por la tarde estudiaba en una escuela cercana; no debería llegar tarde otra vez o seguro lo suspenderían. Se puso el uniforme en medio camino, arreglaba su camisa como le era posible, aún con las manos con ese sutil aroma a café. Terminó de abrocharse la camisa e hizo el nudo de su corbata razonablemente bien. Un suspiro más y con el corazón saliéndosele por la boca llegó al salón, colgándose del marco de la puerta; giró rumbo a su asiento, casi cayendo sobre él por el gran cansancio y esfuerzo que había hecho su cuerpo.
Kyung aparentaba ser un chico despistado, que quizá no ponía mucho empeño en los estudios. Pero lo que realmente le hacía feliz era dirigir la cafetería que su padre le había dejado a su hermana mayor y a él. Sentía que de esa forma podía enorgullecerlo y no se equivocaba, era lo que su padre hubiera querido. Movía sus dedos delante suyo, ladeando la cabeza completamente distraído, mientras observaba sus dígitos como si de una película de acción se tratasen. Su mente vagaba con el fugaz viento que se colaba por la ventana, justo de lado a su mesa, situada al fondo del atestado salón.
- ¿Está prestando atención Sr. Park? - dijo en un tono irónico pues obviamente el maestro Nam sabía que su estudiante tenía la cabeza sobre las nubes.
El nombrado abrió un poco más sus ojos y posó su vista en el profesor, que con unos largos pasos ya había llegado a su sitio.
- Ehhh yo... Disculpe Sr. Nam. - inclinó la cabeza evitando toparse con su mirada. Estaba cansado y no tenía el interés suficiente como para concentrarse en las clases de filosofía que tan detalladamente el Sr. Nam impartía. A quien le interesaban los sofistas cuando tu único sueño está tras el agudo aroma de los granos de café recién molidos. Un cosquilleo le invadía la espina dorsal y se aventuraba directamente hacia su cuello para luego volver a bajar en dirección a su pecho, todo con la simple idea de pensar en su oficio de nacimiento, al que le tenía demasiada pasión. Tomó una bocanada de aire y se decidió a fingir ver el pizarrón con los mapas conceptuales que su maestro había armado, mientras más pronto acabara la clase, más pronto podría salir de allí.
Pasaron largas horas y en cuanto el timbre de salida tocó se levantó con prisa, tomando su abrigo y otra vez fue corriendo hacia la puerta del salón y luego a la de salida.
- ¡Kyung! - oyó tras de sí, justo antes de dejar el pasillo. La voz gruesa de su mejor amigo era inconfundible. Más aún destacando que la voz de Pyo era demasiado parecida a la de un aciano y ninguno en su nivel tenía una voz semejante, ni siquiera el mismo director cascarrabias de más de sesenta años.

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QUÍMICA SILENCIOSA [ZiKyung]
FanfictionGrupo: Block B Couple principal: ZiKyung Género: Romance, comedia (?) ADV: Yaoi Su mente era un completo desastre, sumido en una soledad y una notable locura, sus voces internas gritaban con desespero por el sutil toque de sus manos, de su cuerpo y...