Cuando nos conocimos...
Como si nada, de la nada misma
que significa para nosotros
muchas veces esa muchedumbre
que a diario nos rodea,
y sin saberlo, sin esperarlo,
sin planearlo,
de repente,
casi por milagro en una cita corriente,
en un lugar cualquiera,
mis ojos se vieron invadidos por tu mirada,
y mi piel recibió el mensaje de tu piel,
y tu boca invadió la mía en un beso que no olvido,
y así de repente, de no ser nadie para mí,
de nunca haber tenido el mas mínimo indicio de tu existencia,
te apareces en mi vida e inundas mis sentidos de todos tus encantos,
y así con cada mirada,
con cada respiro del aire que envolvía nuestros cuerpos,
te fuiste transformando en un nombre y una imagen...
Ya no eras nadie, empezaste a ser tú para mí.