Abrí la bolsa y vi que dentro había un osito de peluche
-¡Que monada!- Exclamé
-Pero eso no es todo... Hoy nos vamos tú y yo al cine- Dijo mientras me daba unas entradas
-Creo que no voy a poder, ya he quedado con Izan
-Ah pues quédatelas y ve con él
-¿No te importa?
-No pasa nada ya iremos otro día
Líber era la única amiga que me había apoyado en todo este tiempo, las demás se fueron al ver que ni me inmutaba con la muerte de Bea. Pasamos la tarde jugando a videojuegos hasta que un número desconocido me llamó
-Noa, sé que hace mucho tiempo que no hablamos pero es que no me gusto la reacción que tuviste ante la muerte....
-¿Susana?
-Sí soy yo
Me quedé sin palabras y ella continuó
-Sigo teniendo el colgante, te echo de menos
-Pues yo no, que te den
Colgué y me puse a llorar, hacía mucho tiempo que no hablaba con ella, perder a Susana como amiga fue un duro golpe.
-¿Estás bien?- Preguntó Liber
-Podría estar mejor
-¿Quién era?
-Nadie
-No puedes estar así toda tu vida, tienes que animarte
-Lo intento
-Intentalo, por tus padres, por tus amigos, por mí- Susurró mientras se acercaba
Creo que nunca me había fijado en ella, en lo bonita que era su sonrisa, en sus preciosos ojos verdes, en sus perfectos labios. Algo me decía que tenía que apartarme pero no lo hice. Nos quedamos cara a cara, muy cerca
-¿Qué haces?
-No lo sé. ¿Qué quieres que haga?
-Nada. Además es tarde, he quedado con Izan- Dije mientras me levantaba del sofá
-Vale, como quieras
Sin decir nada más se fue, probablemente le molesto que la rechazará.
Ahora tocaba ir al cine donde me esperaría otra sorpresa
