Pensamientos De Una Joven

Capítulo 5: ¡¿Fiesta?!

Hay rumores de que el sábado hay una fiesta.
Tengo que descubrir más sobre esto, ya que siempre soy el alma de la fiesta, y no es muy normal que el alma de la fiesta no acuda a fiestas, ¿me entendéis verdad?

Chicos, chicos y chicos, en eso pienso cada vez que escucho la palabra FIESTA. Siempre que voy a una, acabo follandome a uno en el baño, aunque una vez, íbamos tan borrachos que acabamos en la habitación de la anfritiona, sí, un poco, emm... ¿guarro? Pero que queréis que os diga, para el sexo, cualquier sitio es viable para practicarlo.

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Estoy intentando saber quien a organizado la fiesta, haber si lo/a conozco y puedo preguntarle si puedo ir... y bueno, si me dice que no, pues nada, me la montare yo sola en casa, si se puede decir casa, porque es una chabola, un cuadrado con una cama, un lavabo y una cocina... bueno cocina, un fregadero y unos par de fuegos, aunque no cocino, no se me da muy bien, prefiero comprar comida echa a quemar la casa.

Creo que voy a preguntarle al que se sienta en la misma fila que yo, el de las gafas de pasta, que por cierto se llama Fran Miranda.
-Holaa Fran, tu sabes si éste sábado hay una fiesta?

-Sí, la organiza Clara. Me encAantan sus fiestas.

-Pues vaya mierda, creo que le caigo mal.

-Bueno a Clara le cae mal todo el mundo, no te preocupes por eso. Invita a toda la Universidad a sus fiestas, le importa más la fama que su dignidad.

-Ya lo he visto ya... Bueno Fran muchas gracias, nos vemoos luego en Mates.

-Oh, denada, aquí estoy para resolver cualquier duda que tengas, que lo sepas.

La verdad es que me cae bastante bien, se le ve buen chaval.
Tengo que ir a hablar con Clara, no tengo ni idea de si querrá que vaya, comencemos con muy mal pie.

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Con que careto me está mirando, por favor disimula un poco hija.

-Clara, ¿verdad?

-¿Cómo me puedes preguntar eso? ¡Pues claro que soy Clara! Todo el mundo me conoce, ¿y tú no? Vaya vida más aburrida tienes pequeña Claudia... -¿Pequeña? ¿Pero esta tía de que va? Uy uy me está enfadando demasiado, y eso no es bueno.

-Ay mira, es que tu vida no me importa una mierda la verdad. Y vosotras... ¿no os dais cuenta de lo ridículas que os veis , con esas risas de niña de parvulario? Pobrecillas... -Se callaron de golpe y agacharon la cabeza, símbolo de vergüenza.

-Bueno niñata, ¿que me querías preguntar?

-Me han dicho que este sábado organizas una fiesta.

-¡Pues claro! Cada sábado hay música, alcohol y chicos guapos en mi casa. ¿Qué quieres venir?

-Sí, bueno, me encantan las fiestas y eso... y me gustaría ir. -Tengo miedo a escuchar la respuesta...

-Chicas, ¿qué pensáis? ¿Le dejamos que venga? -Jijijiji, hacen al unísono. -Puedes venir con una condición... trae a James Parrish a la fiesta.