Dulce Perdicion

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"Hace ya un tiempo, que deje de preguntarme por que el loco hace locuras".Constance de American Horror Story. Temporada 1

Iza*

Al llegar a mi mansión, ella se sentó en uno de los sillones y me observaba como si estuviera buscando mi debilidad.

-No te iras de aquí, hasta que Matemos a tu hermano- dije

-no me interesa- dijo mientras se miraba las uñas

Me estaba volviendo loco con ella. Sacaba lo peor de mi.

- ¿Donde dormire?- dice

-sigueme- dije mientras habría pasado a las escaleras con ella siguiendo me

- esta sera tu habitación mientras estés aqui- dije mostrando la habitación de huéspedes.

-okey, pero necesito ir a mi departamento - dice

-no iras- dije

-bueno esperó que no te moleste que ande desnuda por tu casa- dice con una macabra sonrisa

¿Que esta chica no tenía vergüenza?

- mañana tendrás todo en tu habitación, mandare a alguien a buscar tus cosas - dije rojo de la vergüenza

Ella solo río y cerro la puerta en mi cara. Le faltaba educación a esta mocosa y yo se la daría.

Al día siguiente fui a dejar todas sus pertenecías a su habitación.

Al entrar quede petrificado, la imagen de ella durmiendo plácidamente en la cama, me daba tanta satisfacción . Margot parecía un Ángel , su bello rostro se veía tan relajado que irradiaba tranquilidad.
Era una total belleza, pero su forma de ser no coordinan.

Deje todo arriba del mueble para que ella después acomodada sus cosas.

Me fui a mi oficina a terminar unos asuntos pendientes. Después de un tiempo se escucha el televisor, salgo y me encuentro con Margot con un vestido azul que parecía ser echo a su medida, el olor a menta con chocolate que desprendía ella, era tan adictivo.

-buenos días - digo

Ella solo me guiña un ojo y se dirige a la cocina, la sigo.

Ella preparaba café.

- ¿quieres ? - pregunta

- claro- repondo

Ella pone dos tazas, me da una donde pongo unas dos cucharadas de azúcar, ella solo lo tomo amargó.

- tanta azúcar hace mal- dice

- odio las cosas amargas- murmuro

- que raro tu no eres nada dulce- dice burlándose de mi

Yo solo hago una mueca ante lo que dijo.

Después de desayunar le informo que no salga a ningún lado, que deje varios guardias para que la cuiden y que cualquier cosa que necesite que se lo diga a ellos.

Salí camino a la mansión de Anthony