Capitulo 1

1.9K 71 0
                                    

Todo empezó el 4 de Febrero, estábamos celebrando el cumpleaños de mi hermano menor, su nombre era Steve. Steve tenia 17 años era la persona mas cariñosa de la familia, su aspecto era muy agradable, era musculoso, cabellos castaños, ojos verdes, 1.80 de estatura, era el prototipo de hombre que toda mujer quisiera.

-Feliz cumpleaños Steve- dijo mi mejor amiga Rebekah.

-Gracias Rebekah- dijo siendo un poco modesto.

-Hola Rebekah como estas- dije picando el ojo.

-Hola Sami- dijo.

Subimos a mi habitación y nos recostamos en mi cama y empezamos a hablar sobre Thomas, Thomas era el novio de Rebekah llevaban años saliendo, casi un milenio pero sus padres no los sabían.

-Thomas últimamente se ha portado diferente conmigo, creo que esta sucediendo algo extraño con el- dijo.

-No lo creo, seguro estará preocupado por algo- dije segura de mi misma.

-Pues será creerte-

-Tal vez tenga que irme de la ciudad Rebekah-

-¿Porque dices eso?-

-Pues, mis "padres" están sospechando sobre mi, y se han dado cuenta de los robos a los bancos de sangre, tu sabes que necesito la sangre para poder vivir.

-Por eso yo vivo solo con Thomas-

Cambiando un poco el tema ¿como vas con Jeremy?-

-Hemos hablado mucho, sabes en verdad creo que le gusto pero no puede haber nada entre nosotros, el es un vampiro y yo una híbrida, si llegáramos a pelear le podría...-

-Shhh! Calla no hables, nada de eso sucederá- Bueno no nos pondremos tristes, bajemos a ver que están haciendo los demás-

-Me parece una buena idea-

Salimos de mi habitación y nos dirigimos hacia la izquierda, cruzamos el pasillo y nos tropezamos con Steve, el nos dijo que nos estaban esperando para partir la torta así que bajamos las escaleras y nos dirigimos hacia la sala de estar. Ahí se encontraban mi madre y mi padre, junto al resto de mis familiares.

-Quiero decir unas palabras- dijo mama. -Yo se que cuando eras pequeño hubieron personas que nos abandonaron, pero hoy esas personas nos están cuidando desde el cielo y quiero darle gracias a Dios por habernos permitido tenerte en nuestra familia, te amo mi pequeño-

En ese mismo instante hubo un accidente de auto justo en la misma calle donde vivíamos. Todos salimos corriendo para ver que era lo que había sucedido, cuando volteamos oíamos gritos y llantos, mi cuerpo se lleno de ansias, podía sentir el olor de la sangre.

The Original HybridDonde viven las historias. Descúbrelo ahora