dark side + jeongcheol [one shot]

Dark Side

Había pasado exactamente una semana desde que no veía a Yoon JeongHan. No encontraba una respuesta coherente del porqué no venía, en cierto modo, me enfurecía; él es extremadamente divino, todo su cuerpo hace que lo sea. Un ser divino. Y, mierda, esa carita tan tierna, ¡cómo me gustaría joder su boca! Pero JeongHan ya no venía así que, no podía follar su boca. Ni follarlo a él. Nada.

—¿No crees que debes dejar de tomar ya? ¡Estás pasado de copas! —SeokMin me zamarreaba.

—¡No vengas a molestarme, SeokMin! Voy a bailar —le guiñé un ojo—, vayamos, acompaña a tu hyung —le hice pucheros y él suspiró.

—Ve tú, yo iré en un rato —me sonrió y palmeó mi espalda.

—¡No me extrañes! —grité, cuando escuché la carcajada de mi mejor amigo, reí con ganas también.

Los dos chinos estaban pasando unas canciones increíbles o bueno, a mi cuerpo le sobraba demasiada energía ya que, bailé muchísimo. Fue entonces, cuando sentí unas manos delicadas en mi cintura, sonreí.

—SeokMin, ¡yah! Más tarde papi te da de comer, ahora bailemos —al darme la vuelta, me llevé una gran sorpresa.

—¿Y quién demonios es SeokMin?

JeongHan estaba de rubio, tenía su cabello recogido en una coleta. Estaba mirándome con el ceño fruncido. A mí. ¡Me hizo una escena!

—¿JeongHan?

—¿Quién más? Me voy, estabas esperando a otra persona —me abalancé sobre él, olía bien en la parte del cuello, llevaba una buena colonia.

—Te extrañé —le susurré en el oído.

—Quítate, estoy comprometido.

—Oye, ¿dónde quedó tu pelo rojo? Es decir, me gusta aquel color, si no te importa —necesitaba cambiar de tema, pues aquella pregunta era importante.

Se mordió los labios, ¡carajo!— Sólo me aburrí de llevar ese color, me gusta probar cosas nuevas.

Se acercó a mí para tomarme de las manos y acariciarlas con sus pulgares. Esto está mal, «sólo me aburrí de llevar ese color», se aburre de las cosas fácilmente, se aburrió de mí, «me gusta probar cosas nuevas», ¡está jugando conmigo!

Saqué sus manos de las mías, él se quedó viéndolas- ¿Por qué no mejor hablamos de lo que piensas?

—En ti es todo lo que puedo pensar.

De acuerdo, mala pregunta y no esperaba tal respuesta.

—Quise decir... tu chico —puso una linda cara seria, diablos, es tan atractivo—, hablemos de él, sí.

—Él no tiene tiempo para mí —le miré sus manos, no hay una sortija de compromiso allí. Sonreí de lado.

—Qué mal...

—No lo creo —pegó su cuerpo con el mío y en un susurro en mi cuello, soltó—: sólo necesito que alguien dedique todo su tiempo en mí.

—O-oh bueno... —me corrí un poco— mejor, vayamos a sentarnos y hablar un poco de ti.

—Lo único que necesitas saber es que básicamente, vivo del dinero de mi padre. Quiero conseguir algo por mí mismo.

—Podemos discutir eso si tomamos unos trag-

—Y tú eres lo que quiero conseguir.

Bueno, eso fue inesperado— De acuerdo, puedes conseguirme si bailas conmigo y si te sueltas el cabello, para la próxima pista.