Volver A Amarte

Capitulo 2. Socios...

ESPERANZA...

Pasaron los dos días volando, acababa de subir él avión y de pronto ya estaba en México, volvía a mi hogar, él lugar en él que viví mis momentos mas preciados.

Llegamos primero al Hotel, él señor Danilo dijo que tenia media hora para alistarme, así que acomode mis cosas en él armario, era una habitación muy cómoda, la cama estaba cubierta con sabanas blancas, la con oda tenia un grabado de flores y rosas, toda blanca, sus paredes eran azul cielo, era hermoso para mi, tome un baño, me vestí y realizó mi maquillaje, cuando menos pensé llevaba 27 minutos baje a él primer piso y espere al señor Danilo, llego pronto

-Lista

-Lista

(Subimos al auto)

-Esperanza ¿Usted ya conocía aquí?

-Si, viví la mayor parte de mi vida aquí

-Bueno, tal ves alrato pueda salir a investigar su hogar otra ves

-Si

Llegamos a un enorme edificio, entramos a él y nos hicieron pasar a una sala de juntas, habían, muchos hombres a mi alrededor saludando, creo, yo era la única mujer

No hicieron tomar haciendo, esperábamos al presidente de la empresa, no sabia ni en donde estaba, solo sabia que estaba en mi trabajo, agache mi cabeza para acomodar todo él papeleo y revisar mis cosas...

De pronto se escucho que llego alguien, puso su portafolio en él suelo y se presento

-Buenas tardes, mi nombre es Alejandro Rojas él presidente de esta empresa

Al se mi cabeza y al otro extremo de la mesa estaba él, Alejandro, no podía creer lo que escuche, trate de no verme nerviosa ante él , además él todavía no me miraba, se aserco y sañudo a Danilo, estrecharon su mano y después Danilo me presento yo ...

-Mire ella es Esperanza Acuña, sera mi representante en mi nueva empresa

Él estrecho su mano y se me quedo morando directo a los ojos, no me quedo de otra, solo salude, tomo mi mano y no la soltaba, solo susurro mi nombre, de pronto Danilo lo interrumpió

-Señor Alejandro, podemos iniciar

-Si claro

-Puede soltar mi mano -Lo dije en voz baja

-Que -Mira nuestras manos - A si, perdón

Tomamos asiento de nuevo, e iniciamos con la junta, trate de concentrarme lo mas que podía pero sólo sentía las miradas de Alejandro, lo único que pedía es que la sociedad no se hiciera con su empresa, por que si se hacia, tendría que estar serca de él y no lo quiero, Serré mis ojos y conté hasta 10, cuando los abrí, ya teníamos una sociedad con sus empresas, tome mis cosas y trate de irme, pero él paro a Danilo y a mi para despedirse