PROLOGO:>>Me rindo contigo<<

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Una tortuga mutante, se encontraba en su laboratorio, diferenciado por una bandana morada. Estaba ocupado con uno de sus matutinos experimentos, estaba tan concentrado en el, que no noto que un chico vestido de negro, le miraba desde la puerta de esa sala; apoyado en una de las puertas y sonriendo de una manera boba. Entonces el esbelto, miro unos centímetros hacia arriba, lo suficiente para notar al humano.
-¿Qué quieres Casey?-, le pregunto algo frío mientras seguía con sus experimentos, el de bandana morada.
-Eee, mmmm, so-solo venía a preguntar siiiii, eeee. Agg, mejor, déjalo-, le dijo algo nervioso y con un leve rubor en sus mejillas. El científico, no le importó mucho y solo dijo.
-No quiero verte Casey, fuera de mi laboratorio-, le ordenó, con la misma frialdad de antes.
-Cl-claro Do-donnie-, tartamudeo el tal Casey. Con la mirada baja, el vestido en negro, se giró y dio unos pasos alejándose del laboratorio, justo que alguien pasara al lado suya. Era una pelirroja, de ojos celestes, venía moviendo sus caderas de un lado a otro, y cogido de una mano una mochila de azul marino; esta sonreía de manera traviesa, y le dio un codazo un gran codazo a Johns en el estomago. Al instante, este tosió por el dolor y se abrazó el estomago con una mano; esta le sonrió maléficamente, para luego entrar en el laboratorio. El de cabellos oscuros, se apoyó en una de las puertas y puso uno de sus orejas para poder oír la conversación y miro de reojo la situación.
-Hola Donnie-, le dijo cariñosamente, algo que le puso extrañado el ojimarron.
-Hola April-, le devolvió el saludo, sin parar con su trabajo. Entonces la pelirroja, piso su mochila encima de la mesa, haciendo que uno o más de los líquidos cayeran y se mezclarán, haciendo enojar al ojirojo.
-Necesito que me hagas los deberes-
-¿Por qué?-, le dijo algo enojado, y mirando como la chica se acercaba a él.
-Es que estoy muy ocupada y ya que tú estás, ¿por qué no?-
Había empezado a tocar los hombros del mutante, de una manera seductora. Pero rápidamente el mutante la empujo lejos de ella, mientras él la miraba con rabia, odio y enojo, algo que nadie se hubiera imaginado alguna vez. Se puso de pie y enfadado le dio un golpe a la mesa.
-Tus seducciones, ya no funcionan en mi. Ya no me vas a usar para hacer tus deberes mientras tú te lo diviertes por allí. Sabes ¡ME RINDO EN TI!-, grito el genio, mientras tiro la mochila de la pelirroja fuera de su mesa.
-Por dios Donnie. No es mi culpa, es la de Casey, que me obliga a hacer esto-, mintió la de ojos celestes. Eso dolió bastante al que escuchaba por el otro lado de la puerta, creía que eran mínimo amigos, pero vio que todos esos golpes y insultos, no eran de amistad.
-No me mientas. No soy un idiota, últimamente, Casey a ido haciendo sus deberes solo y digamos que es mejor que tú. Ahora quiero que te largues de mi laboratorio, de mi casa, y no vuelvas a aparecer, y también ve a darle las disculpas a Casey, por ser una horrible amiga y pegarle todo el miserable día-, con esas palabras, la pelirroja se sorprendió, enfado y asusto. Nunca había visto a Donnie tan enfadado, y fue cuando pronunció el nombre del chico Emo, culpándole de una mentira, cuando se había enfadado todavía más. Como si odiese que le culpasen, que le pegase... Le estaba protegiendo.
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Es una pequeña prueba, cuando publiqué el primer capítulo, saldara mejor de lo que parece. En esta historia, Casey no es tan tonto, tiene otra personalidad y vida.
Besos :3 Natalia

Me enamore de un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora