Perfecto Imperfectamente.

0 0 0
                                    

Jaxon.

Fue totalmente increíble besarla, acariciarla y tenerla para mí.

Se que es algo loquisímo pero creo que esta chica me gusta mucho.

No debo enamorarme de Julie.
Pero ella es bellísima.
Me carga loco desde que éramos niños.

¡Joder!—exclamé.

No se  que pasará luego.
Julie y yo somos mejores amigos desde nuestra infancia, pero es culpa mía por no confesarle mi amor hacia ella.

La adoro con todo mi corazón.
La amo.
La deseo.
La anhelo.

Todo comenzó cuando se mudó a Inglaterra alado de mi casa, ella no salía, no conocía a nadie.
Tampoco lo hacía yo, pero era distinto porque era un niño nerd, siempre estaba solo. Esta que, llegó Julie al vecindario, la observaba desde mi ventanal hacia la de ella.

Ella se dio cuenta.  Y me saludaba.
Mis padres y yo caminabamos hacia su casa para darle las bienvenida al vecindario.

Éramos muy pequeños cuando nos conocimos pero siempre hemos estado juntos.

Juntos en el jardín de niños.
Juntos en el colegio.
Juntos en la secundaria.
Y ahora juntos en la universidad.

Es perfecto estar con ella.

En fin...

Me encuentro en nuestra habitación, si, dormimos juntos, todo lo hacemos juntos, nunca nos aburrimos.

Hace rato me he despertado y tengo a Julie en mi pecho abrazándola.

El sol, caliente sobre la piel desnuda de su espalda, se despertó. Era muy tarde, quizá más del mediodía, no muy seguro. Pero aparte de la hora, todo lo demás quedaba totalmente claro.

Ella no abrí los ojos. Me sentía muy feliz mirándola como trataba de dormirse otra vez.

Me sentía tan cómodo, incluso bajo el sol ardiente con ella en la cama. Su piel era perfecta contra el calor.
Acostada estaba. Atravesada sobre mi pecho.

Mis dedos recorrían suavemente el contorno de su columna, supe que se había dado cuenta de que estaba despierto.

Mantuvo sus ojos cerrados y cerré aún más los brazos en torno a su espalda, apretándola para acercarme más a ella.

No dijo nada; mis dedos seguían deslizándose arriba y abajo por su espalda, rozándola apenas mientras trazaba delicados dibujos sobre su piel suave.

Me habría sentido completamente feliz si hubiera podido quedarme aquí con ella en mis brazos para siempre, sin perturbar para nada el momento, aunque mi cuerpo tenía otras ideas.

Me eché a reír al escuchar a su estómago impaciente.  Parecía tener hambre después de todo lo que había sucedido la noche anterior. 

—¿Qué te resulta tan divertido?—murmuró, todavía acariciando su espalda.

Su estómago gruñó, como queriendo con contestar la pregunta y nos echamos a reír los dos.

Me levanté de la cama en boxer de Calvin Klein negros.

Julie

Caminé descalza, sin hacer ruido, hacia el lugar de donde procedía el olor de los huevos, el tocino y el queso cheddar.

Jaxon estaba ante una estufa de acero inoxidable, deslizando una tortilla en dos platos azul claro que había colocado sobre la repisa.

El olor de la comida me sobrecogió, porque me sentía capaz de comerme el plato y la sartén también, de paso, el estómago me rugió.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 03, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Apartamento. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora