Un Beso Indirecto [Mikoto X Anna] [K Project]

Beso Indirecto

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HOLA! Bien esta ves escribí este pequeño one-shot de esta pareja que tanto shipeo a pesar de estar consciente de la gran diferencia de edades de los personajes, pero bueno ya está hecho unu... espero y lo disfruten
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Anna sabía que sus sentimientos hacia el Rey Rojo, no eran infantiles, lo que sentía en verdad por él era aquello que suelen llamar "Amor".

Aquel día había tenido una pequeña conversación con Izumo, quien se había alterado un poco al confirmar lo que la pequeña princesa de Homra sentía por el Rey. Aunque intentó convencer a la albina que aquello, quizás se trataba de un amor como "Hermano mayor o un padre", pero él sabía que realmente lo que Anna sentía en verdad era Amor en el gran sentido romántico.

Anna se encontraba conversando con Tatara, quien no veía nada de malo que ella sintiera aquello por Mikoto.

- ¿Beso indirecto? - Pregunto mirando al castaño quien sonreía.

- Si, un beso indirecto, puedes intentar - Tomó las manos de la albina, quien le miraba fijamente.

Anna lo pensó por leves segundos, no dio respuesta, sólo se alejó de Tatara, yendo hacia las escaleras para después subirlas.

- Espero no le hayas dado ideas extrañas - Comentó Izumo mientras limpiaba una copa.

- Me tranquiliza saber que nuestra princesa está creciendo tan rápido - Mencionó con una sonrisa, para después acercarse a la barra donde se encontraba el de gafas.

Después de algunas horas el bar, se encontraba como de costumbre con los miembros de Homra. Mikoto se encontraba sentado, mientras a su lado estaba Anna, comiendo algunas cerezas.
Todos guardaron un pequeño silencio en el cual se pudo escuchar el rugir del estómago del pelirrojo.

- Aún no está la comida - Se escuchó decir a Kusanagi.

- Por suerte Anna tiene una manzana de sobra - Mencionó Tatara.

Mikoto escuchó como la albina le llamaba, volteo a verla, esta le ofreció una manzana, la cual aceptó sin dar mucha importancia.

- ¡No hagan ese escándalo! - Se quejó Izumo, al escuchar los gritos de Yata y Kamamoto.

Mikoto mordió la manzana, mientras observaba a Yata y Kamamto, quienes discutían por una bolsa de papas fritas. Dejó la manzana en la mesa, para mirar fijamente a ambos miembros de Homra.

Estos discutían hasta sentir una penetrante mirada, al ver que provenían de su Rey, se detuvieron. Recordando que últimamente a Mikoto le molestaba tanto escandalo.

- Lo sentimos - Se disculpó Yata con una leve reverencia como disculpa.

- En verdad lo siento Mikoto-san - Kamamoto sonrió.

El pelirrojo sólo dio un suspiro para después mirar de reojo a la albina.

- ¿Sucede algo? - Pregunto sin mucha importancia.

- ¿Humm? - Al parecer la albina no sabía a que se refería el pelirrojo. Mientras seguía comiendo de las cerezas.

Mikoto volvió escuchar el rugir de su estómago, tomó la manzana nuevamente, esta vez comenzó por lamer y después mordió. Anna le miro con curiosidad por aquel acto.

- Sabía a Cereza - Sonrió de medio lado, mientras pasaba su lengua por sus labios.

Anna se sonrojo, aún mirando a Mikoto quien aún sostenía la manzana, cerca de su rostro. Este sólo se limitó a seguir comiendo de la manzana.

Izumo apareció con varias bandejas llenas de platos los cuales tenían exquisitas comidas preparadas por el. Todos inmediatamente comenzaron a buscar lugar en el cual sentarse, mientras otros ayudaban a Izumo.

Anna tomó la última cereza de su plato, cuando estuvo por llegar a su boca, parpadeo varias veces, mientras sus mejillas se tornaron de un carmín. No sabía cuanto fue lo que duró aquello, pero sin duda había sido real. Había sentido aquella gran calidez que sólo le pertenecía al Rey Rojo.

Tatara se acercó, con varios platos dejándolos en la mesa, para después sentarse a un lado de la albina. Al poco tiempo Izumo les hizo compañía al igual que Yata y Kamamoto.

- ¿Anna te encuentras bien? - Pregunto Tatara algo preocupado tocando la frente de la albina quien aún se encontraba sonrojada.

Anna sólo asintió, mientras el castaño le sonrió.

- Debe ser el calor, estamos en verano - Mencionó Kusanagi.

La comida transcurrió con normalidad, al final de esta algunos agradecieron y se retiraron para dar un paseo por la Ciudad, otros sólo ayudaron con la limpieza.

Mikoto se había quedado dormido en el sofá del bar, Anna aún se encontraba aún lado suyo tocando una parte de su mejilla muy cerca de sus labios. Mientras se sonrojaba levemente. Después de algunos minutos cayó dormida.

Izumo y Tatara, se dirigieron hacia donde hace una hora atrás habían estado todos, encontrando a su princesa y el Rey dormidos.

- Anna se encontraba algo extraña - Aseguró Izumo, mirando como Mikoto al estar dormido era abrazado por la albina.

- Quizás esto, te de la respuesta a ello - Sonrió Tatara mostrando su cámara.

Izumo se encontró confundido por un momento, más al ver lo que Tatara había grabado quedo algo sorprendido pero río.

- Esos dos, ya verán cuando despierten - Dijo con un leve suspiro.

En el vídeo grabado por la cámara de Tatara se podía observar el como Mikoto dejo la manzana en la mesa para mirar a Yata y Kamamoto los cuales discutian, en ese pequeño transcurso de tiempo, Anna quien había estado comiendo cerezas, tomó la manzana del pelirrojo y la mordió de una manera lenta y tímida, para después dejarla de nuevo en la mesa.

- ¿Sucede algo? - Pregunto Mikoto mirando a la albina.

- ¿Humm? - Fue la respuesta de Anna, para seguir comiendo de las cerezas.

Mikoto mordió y había comenzado a lamer la manzana.

- Sabía a Cereza - Sonrió de medio lado el Rey Rojo.

Después de algunos segundos Izumo había aparecido con la comida, todos buscaban un lugar y otros ayudaban, en en aquel pequeño lapso de tiempo.

Anna había tomado una cereza, la cual comería, esta se encontraba ya muy cerca de los labios de Anna, pero esto fue interrumpido por Mikoto quien acercó su rostro al de la albina, rozando levemente sus labios con los de Anna para tomar la cereza en su boca, para después depositar un leve beso cerca de los labios de la albina.

Tatara sonrió al ver tal vídeo, se alegraba de que su cámara en verdad grabará aquel momento que todos no habían percibido ni captado. Llevo una manta para cubrir a quienes dormían en ese sofá.

Mikoto despertó al sentir que alguien le había cubierto con una manta, más sin embargo no encontró a nadie.

Miro a la pequeña que se encontraba a su lado y la abrazo.

- No tardes mucho en crecer, te estaré esperando Anna - Susurro antes de volver a quedar dormido.

FIN.