Capitulo 1: (día 0) Primer contacto.

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Planeta Tierra: Estados Unidos, 30/11/2016, 13:25 p.m.

El ultimo día del mes de noviembre un día cálido para ir a disfrutar de la playa y el mar. Aunque es bastante raro ya que deberían estar en invierno congelándose de frió fue un año muy raro, las estaciones no están en su meses correspondientes. Pero que tiene mejor calor que frió.

En la base militar de Los Ángeles, un pelotón de reclutas están realizando un entrenamiento, de darle vueltas al centro de entrenamientos corriendo, sorteando obstáculos y practicando como usar bien el cuchillo, Ademas de levantar pesas, hacer flexiones y estirar un poco el cuerpo. Mas que entrenamiento parece que se están poniendo en forma. Entre ellos esta un pequeño grupo de cuatro amigos ya cansados por el entrenamiento, están a la ves alegres por el termino de este, por fin un descanso, tres horas de eso es mucho para el cuerpo y mas si no estas en forma.

-Por fin terminamos - Dice Carl agitado, es el más alto de todos, mide 1.95m, de ojos café, calvo, delgado pero marcado y es de piel negra.

-No te confíes- Dijo Matias, el más bajo de los cuatro con 1.79m, ojos negros, cabello castaño y delgado al igual que sus otros dos amigos, menos Carl.

-Sí, apenas es de mañana- Dice algo desanimado Juan de 1.82m de estatura, ojos azules y cabello rubio. O como le dicen sus amigos por su pelo rubio: Dorado.

-Ah... vamos no se quejen, aún queda todo un día de entrenamientos- Dijo Ezequiel, burlándose de sus amigos ya que es el más entusiasmado y atlético de los cuatro amigos. Mide 1.85m, cabello oscuro, ojos azules y con algo mas de cuerpo que Dorado y Matias. El sargento les da la orden a los reclutas de volver a los barracones a descansar.

Rumbo a los barracones, tienen la mala suerte de cruzarse con Nicolás, el más molesto del pelotón al que pertenecen. Este mismo, con una sonrisa burlona les dice:

-Novatos, ¡Ja! me hace reír pensar que cuatro flacuchos puedan estar en la milicia. Seguro que después de los entrenamientos todos saldrán corriendo a sus mamás. - Dijo mientras se reía. Se burla de ellos porque son los nuevos, pero él también es un recluta al igual que los demás. Solo es un poco mas "avanzado" por decir de alguna forma.

-Cállate, nadie pidió tu opinión- Le responde Carl, molesto ya lo canso y mucho con sus burlas.

-Uh... el chocolate quiere pelea- Dice Nicolás, ya que Carl es de piel negra. Esta furioso cierra el puño y se prepara para dejárselo en la cara, pero es detenido por su amigo.

-Déjalo, solo es un tonto sin amigos, vayámonos, además también eres recluta como nosotros y eso ta hace quedar aún peor de lo que ya estas- Dice Ezequiel, cuando tomo del brazo a su amigo, deteniéndolo antes de que comience una pelea. Venga en sargento los separa y los ponga a entrenar aún mas.

Al instante todos se fueron como Ezequiel dijo, hacia los barracones a descansar un poco y recobrar fuerzas para el siguiente entrenamiento.

Al llegar abren la puerta. Uno de ellos se acostó en una cama y los otros se sentaron en unas sillas de pino, a comer algo para recobrar sus fuerzas, aunque la comida es de mal sabor para la lengua, es bastante buena. Todo estaba en absoluto silencio, un silencio incómodo, no tienen nada que hacer. Bueno... hasta que Matias rompe el silencio diciendo con un tono de molesto:

-No entiendo... ¿Por qué solo nos molesta a nosotros? Hay mas reclutas- Dice con tono de pregunta y molesto.

-Porque somos los más nuevos. Hace una semana que nos alistamos y además no estamos en forma, perfectos para molestar- Le responde desanimado Juan

La Primera Guerra Entre MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora