Una obra de teatro y Elizabeth

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*10 años atrás*

-Mami, no quiero salir así.

- Jacqueline, amor te ves hermosa.

-Define hermosa, porque un traje de salero no es la cosa más hermosa que vas a ver en tu vida, creeme. 

¡Niñas por favor al teatro!

 -Y esa fue Miss Judy, era una viejita simpática la cual nos obligaba a llamarla señorita o miss, hmm y olvide comentar que si, estudie en una escuela para niñas.-

Miss Judy nos formó y nos hizo sentar en las sillas del teatro, una niña disfrazada de tomate se sentó junto a mi. 

-Los tomates son asquerosos.

Y si señores, así fue como inicie una conversación.

Ella me miró y dijo: -Bueno se arreglan con un poco de sal.

Sonreímos

-Me llamo Jacqueline- dije estirando la mano

-Soy Elizabeth- apretó mi mano -un gusto-


Y asi se formo una amistad inseparable.

Una semana después de la obra, me invitó a jugar a su casa, como siempre accedí pero olvidé un pequeño detalle y nunca llame a mi mamá. La madre de Elizabeth la llamó, se que ella iba a matarme pero cuando nos vio jugando, riendo y sobre todo, yo socializando, se calmó sonrió y me llevo a casa.

Hacíamos todo juntas, nunca me había sentido tan feliz de tener a alguien a mi lado.

Y así pasó el tiempo desde los 6 años llegamos en un abrir y cerrar de ojos a los 8 años.

En ese momento estábamos sentadas en el pasillo, ya que la profesora considero que la risa de Elizabeth era demasiado bulliciosa e inapropiada, ya que estábamos en una lectura comprensiva. Ella siguió riendo y bueno una risa así es contagiosa y no pude resistir. Lo ultimo que vi fue la puerta cerrándose

Elizabeth: -Gracias por venir conmigo

Jacqueline: - Eres mi mejor amiga no voy a dejarte sola.

Elizabeth: - Tenemos que graduarnos juntas.

Jacqueline: -¡Si! y viajaremos y pasaremos bachillerato juntas y todo juntas, será genial! 


-Son demasiado tontas-

 Y ahí estaba ella, la Regina de mi niñez, una rubia tinturada de mi edad la cual se creía hermosa y todos los profesores le daban favoritismo por su tinte. 

¡Culpo de mis problemas existenciales a esa niña! Ok no, pero que me clave esferos en el brazo, me haya empujado unas interminables veces en lugares peligrosos y me haya apartado de su grupito solo porque no quería usar labial a los 7 años, no la hace mi persona favorita.

Pero debo admitir que para el cumpleaños número 13 de Elizabeth, el karma cayó en esa chica. Cuando la vi me abrazó y me saludo y yo estaba pensando -Quién demonios eres- 

Y entonces dijo -Soy Diana- y casi escupo mi vaso de agua imaginario, ya que esas palabras salieron de su boca con una voz grave y ronca, encima tenía el cabello castaño y se había dedicado mucho a las donas. Fue algo raro de ver pero fue satisfactorio

Buajaja 

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