Y pasó lo inesperado. Saliste corriendo como alma que te lleva el diablo y te paraste frente a mí para decirme que querías que habláramos. Claro que yo no me iba a negar, es decir, eres tú. Agache la cabeza pues sabía que hablar iba enlazado con confesarte lo que sentía por ti, y si tu reacción fue esa al decirte simplemente que habláramos, no se que esperarme esta vez. Sólo estaba triste. Muy triste. Triste con anticipación.
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i like her / / lesbian
Short StoryMe gusta ella. Un ser tan bello, tan tímido y tierno. Es imposible que algún día me vea como algo más que una amiga. ¿O no?
