LIZZYTH

Capítulo I

Bailar siempre me ha parecido de las mejores cosas que puedan existir, no se que piensen los demás pero para mi bailar era como escapar, volar, soñar, sentir, expresar y sobre todo liberar. Cada vez que bailaba me sentía libre, mi baile no era para nada el mejor,por más que quisiera resaltar no lo lograba. Oh habían mejores que yo o me faltaba técnica. A fin de cuentas, por más que me encantará, esto no era lo que me satisfacía y me llenará. Además el echo de que yo haya comenzado a bailar fue porque mi madre siempre quiso que una de sus hijas fuera bailarina, y como mi hermana mayor se rindió incluso mucho antes que yo para inclinarse más por el lado del canto. Pues está vez mi madre puso más insistencia en mi. No era que me obligaba, para nada, ella nunca haría eso. Sin embargo yo lo sentía así sólo porque sabía que era lo que ella quería. Pero ya no quiero seguir con esto.

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Cuando llego a casa con mi mamá y mi hermana después de mi clase de baile, mamá se va a hacer la cena y yo me voy con Teresa a nuestro cuarto. Nuestra habitación es grande, lo suficiente para que quepan dos camas individuales, dos mesitas de noche con sus respectivas lamparitas, un baño, un gran closet, una peinadora con un hermoso espejo de corazón elegido por mi, dos lindos perchero para colocar nuestros bolsos y un lindo puf azul mar. Es un lindo cuarto color lila.
Veo mi cama y tiene tantas cosas encima de ella que me acuesto en la cama de mi hermana.
Si definitivamente ella era la ordenada, ella mantenía su cama limpia y desocupada, su ropa muy bien doblada y todo en su debido lugar. Y yo... yo era todo lo contrario.

- Porqué nunca arreglas tu cama?-dice Teresa empujandome de su cama.
- Oye! Si la arreglo, cada sábado de cada semana. No es mi culpa que mi cama se llene de cosas en sólo minutos- digo mientras desocupo mi cama- Quizá en algún momento llegué a pasar en la tuya.
- Oh no, ni se te ocurra dejar tus cosas en mi cama o juro que las lanzare a la calle

Me río porque se que es capaz.

En cuanto mi cama está lista me lanzo en ella y comienzo a pensar lo que diré en la cena. Se que sera devastador para mi madre, pero también se que no se opondrá, mi papá sólo se preocupara por que no dure mucho tiempo sin hacer nada. Y a decir verdad aún no tengo nada en mente de que haré.

-La cena está lista!!
-Ya vamos volando- dice Teresa

-Muero de hambre- le digo a mi mamá mientras ayudó a mi hermana a colocar la mesa
- Ese olor sólo puede significar que he llegado al paraíso- dice mi papá desde la entrada- Y que afortunado soy de estar aquí.
- Hola papá!. Saludamos Teresa y yo
-Lava tus manos y cambiate la ropa para que puedas comer y disfrutar de este paraíso- le dice nuestra madre dándole un beso en la mejilla.
-Por eso padre primero me cambio y luego saludo- dice Adrián.

Adrián es mi hermano menor de 12 años... un gran chico, fastidioso como sólo él puede serlo pero aún así lo amo, es un super grandioso nadador, super inteligente y todo un galán.

-Que tal tu entrenamiento cariño- le pregunta mi madre.
-Fuerte, nunca pensé que formar parte de la selección del estado fuera tan duro.
- Y por eso mi campeón, tienes que comerte todos los vegetales- dice mi madre sentándose en la mesa- Bien ya es hora de comer, Teresa te toca dar las gracias.

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Cuando terminamos de comer... se que es el momento para decirlo y eso me enferma, pero tengo que hacerlo. Cierro los ojos, respiró profundo y...

-Voy a dejar el baile.

Silencio... será que no me escucharon?

-Voy a dejar el baile.

Aún hay silencio, abro los ojos y veo a todos observandome como si hubiera hablado en chino

-Voy a de...
-Ya te escuchamos Lizzyth- me interrumpe mi padre- Ya has pensado en esto?

Bueno eso no me lo esperaba.

-Si, por un largo tiempo tengo que admitir.
-Pero si a ti te encanta bailar- dice mi madre con voz entre cortada y se que está apunto de llorar- pensé que realmente te gustaba.
- y me gusta mamá, sabes que me encanta, pero no es lo que amo hacer. Siento que no es lo que realmente quiero hacer.
-Entonces que es lo que realmente quieres?- pregunta Teresa
-Aún no lo sé
-No puedes quedarte mucho tiempo sin hacer nada
-Lo sé papá, por lo tanto está semana acompañare a Adrián al club y a Teresa a sus ensayos para buscar diferentes opciones.
-Bueno cariño-comienza mi madre- debo decir que esto realmente me deja en un estado de tristeza y confusión... pero también de mucha alegría

Oookk...

-No coloques esa cara de extrañada sabes muy bien que siempre te apoyaré en todo
-Lo sé madre y esa es una de las razones por las que te amo
-Yo también te amo
-Ok y todos nos amamos, así que yo me voy a dormir-dice mi hermano

Cuando mis hermanos se van y me quedo a solas con mis padres, mi papá que se mantuvo callado me dice
-Date tu tiempo cariño, no te presiones. Te amamos y sabes que puedes contar siempre con nosotros- agarra la mano de mi madre, se miran, luego me miran a mi y me sonríen. Los abrazo y me despido de ellos.