Silent | Harry Styles (reescribiendo)

Sinopsis

Por favor, leer. Es importante para la historia.

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Llevaba media hora caminando bajo la intensa lluvia y viendo mis zapatos chocar contra el pavimento húmedo, era una tarde después de salir de la Universidad. 

Estaba cerca a mi casa, faltaba menos de unos cien metros. Acostumbraba a llevar audífonos cada día mientras iba de camino y ese día no era la excepción. Bajo mi capucha los ocultaba y cantaba en mi cabeza cualquier canción que tocara. 

Estaba tan sumida en las melodías, tan inmersa en cantar los coros de esas canciones que ignoraba los sonidos del exterior. En una tarde lluviosa ocurrió mi peor pesadilla durante años.

Al momento de cruzar la calle, siempre lo hacía con un montón de gente pero esta vez fui engañada por mi pensamiento y producto de la distracción di varios pasos en falso y por consiguiente fue muy tarde cuando escuché la bocina de un auto. 

La última imagen que vi fue el vidrio del auto cerca a mi rostro, mi cuerpo había chocado contra el mismo y luego salió disparado hacia la autopista donde el fuerte impacto de mi cabeza contra el cemento pudo haberme matado, pero no lo hizo. Lo último que escuché fue el crujido de mi cuerpo y el golpe seco del impacto, por desgracia, ese sería el último sonido que escucharía.

Pasé en rehabilitación casi por tres meses, mi madre siempre venía a visitarme o eso es lo que decían los doctores, porque nunca la escuché, y no lo volvería a hacer. 

Los doctores me dieron la triste noticia que parte de mi corteza auditiva había sido afectada por la fuerte contusión, había una mínima posibilidad de recuperar mi audición pero fue en vano, al fin de varios intentos acabé siendo sorda, y con el paso del tiempo las cosas empeoraron.

Mi habilidad innata de hablar iba desapareciendo, la inicio hacia ejercicios para no olvidarlo, pero todo llegó a desencadenarse. Olvidé a pronunciar en solo meses, pero no olvidé como leer o escribir. Esa sería la única forma por la cuál me comunicaría.

Pasé más de una noche llorando por todo lo que me ha pasado, solo por imprudencia mía. No hay día que no piense: ¿Por qué mejor no morí? pero debería estar agradecida, y ahora lo estoy.

Si hubiera fallecido no hubiera podido conocer a Harry Styles, el chico que a pesar de su mala fama siempre fue mi apoyo aunque sin saberlo yo era apoyo suyo también, si uno caía el otro caía sin más. Y él es la razón por la que ahora soy alguien que aspiré a ser siempre.