Bajo Mis Mangas

Bienvenida a Disney

...

Escuchaba risas, de dos mujeres y dos hombres. No podía abrir los ojos pero escuchaba y sentía todo. La ambulancia se movía demasiado rápido. Tenía mucha sed así que pedí agua. A mi lado estaba mi madre y mi tía. Y de chofer y pasajero habían dos paramedicos. De ellos eran las risas. Iban haciendo chistes para calmar el ambiente. Yo sólo quería dormir y luego despertar y darme cuenta de que todo era una pesadilla. Pero no, era la realidad, una realidad que me daba mucho miedo.

- Bueno, llegó la hora de despedirnos. Aquí te tratarán bien y saldrás sana. Me dijo el paramédico.

Bajaron la camilla de la ambulancia y entramos por un pasillo largo con muchos dibujos en la paredes. Estaba la "Bella y la Bestia", "Caperusita Roja", "Cenicienta" y mi favorita "La Sirenita".

- Bienvenida a Disney.- Me dijo el paramedico.

- Si esto es Disney acabas de arruinar mi infancia.

- Sonrió.- Al menos estás de buen humor. Tranquila, aquí estarás bien.

- Gracias por todo. Le dije, me sonrió y me echo la bendición.

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- Buenas noches, ya tenemos tu cuarto disponible en sala de emergencias. Todos los pisos están llenos. Estarás unos días aquí. - Dijo una enfermera.

Me llevaron a un cuarto con cuatro camillas. Pero sólo habiamos 2 personas. Un joven que había tenido un accidente de tránsito y yo. No podía hacer nada, sólo dormir. Al otro día venía el doctor a verme y decirme como estaban mis riñones. Y yo sólo queria irme de ese lugar.

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-Hola, ya tenemos cuarto disponible en el tercer piso. Vendrá un escolta a buscarte. - Dijo una enfermera.

La verdad pensaba que me iría antes. Pero al darme un cuarto ya era obvio que mi estadía duraría mucho más de lo que pensé.

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Se abrió la puerta y era un joven con una silla de ruedas. Pensé que era un ángel de lo hermoso que era. Tenía pelo castaño, ojos claros y estaba vestido de azul, parecía un enfermero.

- Buenos días, ¿Alaïa Romero?

-Si soy yo. - Dije con una enorme sonrisa pero con voz nerviosa.

-Hola, mucho gusto. Soy tu escolta, te llevaré a tu cuarto en el tercer piso. Debes sentarte en la silla.

En ese momento se me olvidaron todos los dolores que sentía. Me senté en la silla de ruedas y me llevó a mi cuarto al tercer piso.

Entraron seis doctores y se pararon frente a mi.

-No te asustes, ellos están en su práctica sólo vienen a dar su punto en este caso.

- Les explicaré lo que pasa con sus riñones.

- Eso estoy esperando desde que me trajeron aquí. -Les dije.

- Comportate. -Me dijo mi mamá.

- Disculpen.

-No te preocupes, sabemos que esto es muy dificil para ti. Además, esos medicamentos te alteran un poco. Pediré que ya no te los administren.

- Gracias. - Dije con una sonrisa sarcástica girando mis ojos en círculos.

Le explicaron a mi madre lo que tenía, en realidad no preste nada de atención. O tal vez si, pero no entendí nada. Pero al parecer estaba mejorando. Sólo me tenía que quedar unos días en observación.

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- Hola - Entro la niña de al lado por debajo de la cortina.

- Hola hermosa.

- ¿Estas enferma como yo?

Esa pregunta me dio mucho sentimiento.

- Si, pero ya verás que las dos estaremos mejor.

En eso entra mi madre que había ido a buscar hielo al pasillo. Eso era lo único que yo comía y además tenía mucha sed.

- Hola. - Le dijo mi mamá sonriéndole.

- Hola, vine a visitarla porque estaba sola, pero ahora que usted llegó me voy a mi cama. Adiós.

La niña la verdad era muy educada. Se veía alegre a pesar de su enfermedad y corría todo el cuarto y los pasillos. Era muy activa mientras yo ni siquiera podía ir al baño sola y sin ayuda.

Entro una enfermera a ponerme un suero.

- Bueno, vengo a ponerte esto por aquí y ya me voy.

- Gracias. -Le dije y me acoste dándole la espalda. La verdad no soportaba a ninguna enfermera. Eran tan... ogras. -Mañana te llevaremos a hacerte unos estudios. Creo q serán los últimos si todo sale bien.

Me imagino que ya saben en lo que yo estaba pensando. Si, rata de laboratorio. Solo quería irme de ese lugar, ya no aguantaba mas, de verdad no aguantaba.

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Estoy reescribiendo la historia. Ya que perdí la memoria/USB donde tenía guardados los primeros capítulos. La verdad estoy escribiendo lo que recuerdo y añadiendo algunas cosas. Es mi primera historia y la verdad no se mucho de esto pero me gusta hacerlo.
Btw, gracias por leer.

Y un saludo a Alexandra y Marielis. Jajaja♡