Capitulo: 2

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Intentó también zafarse del hombre, pero este la tenía fuertemente sujeta de la cintura y los brazos. Le ocurrió lo mismo que a Hyun Joong. Acercaron el pañuelo a su nariz y la muchacha se desplomó.

Hyun Joong despertó. Le dolían todos los músculos del cuerpo, quizás por los forcejeos o por haber dormido muy mal. Miró hacia todos lados y vio que estaba tirado en un colchón en el suelo. Sus manos y pies estaban atados fuertemente. Quizás por eso le dolía el cuerpo. Era un cuarto oscuro, poco se veía. Una ventana pequeña en una esquina con una cortina floreada por delante, dejaba ver algo de luz desde el exterior, lo que le indicaba que era de día. Se sentía mareado y desorientado, podían haber pasado sólo un par de minutos desde que estaba en el elevador, o quizás días. En otro colchón, en el suelo, pudo ver a la muchacha que estaba con él en el ascensor. También estaba atada y dormía.

Intentó ponerse de pie y a pequeños saltos, llegó al lado de la muchacha. Se agachó y se sentó a su lado. Comenzó a hablarle en voz baja, pero ella no despertaba. Luego, decidió intentar moverla dándole pequeños empujones con su cuerpo, sus manos estaban firmemente atadas. Laura comenzó a moverse. Abrió lentamente sus ojos. Al ver al chico sentado a su lado, Laura dio un brinco. Fue ahí cuando notó que estaba atada.

“Cuidado! No te muevas tan brusco!”, le aconsejó el muchacho. Ella lo miraba en silencio. Al ver el lugar, la muchacha comenzó a temblar. Recordó lo que había ocurrido.

“Qué sucedió? Dónde diablos estamos?!!”, preguntó totalmente desencajada Laura, ni siquiera la cercanía de su ídolo lograba calmarla.

“Shhhh!!! Baja la voz! No tengo ni la menor idea!”, respondió hablando en voz baja Hyun Joong.

“No entiendo nada!”, respondió ella.

“Yo menos!”, dijo él.

De pronto, la puerta se abrió de par en par, una mujer latina apareció con una bandeja llena de comida.

“Pero qué bien! Así que despertaron ya! Sólo les traía algo para que comieran.”, dijo la mujer en español. Hyun Joong miró a Laura sin entender una palabra. 

“OK! Ya se, me imagino que deben estarse preguntando qué hacen aquí y por qué? Se los diré, es demasiado sencillo! La estrella coreana de k pop fue secuestrada y están pidiendo un más que millonario rescate, y la muchacha que lo acompaña, es sólo un bonus track! Ella nos sirve de traductora, eso es todo! Si se portan bien, nosotros nos portamos bien. Si no, no!”, terminó diciendo la mujer sonriendo cínicamente. Seguidamente, de un grito, llamó a unos hombres, quienes llegaron a la habitación y trajeron dos sillas y una mesa. Sobre la mesa, la mujer depositó la bandeja. En una de las sillas, acomodaron a Hyun Joong y en la otra a Laura. Al muchacho lo ataron firmemente a la silla, pero ahora, sus manos y sus brazos fueron reemplazados por esposas de seguridad. A Laura, sólo le ataron los pies de la misma forma, más no las manos.

“Siéntete dichosa muchachita! No te ataremos las manos, así te alimentas tú y lo alimentas a él. Pero pórtate bien, de lo contrario, él pagará las consecuencias! Tú elijes!!”, dijo la mujer. Laura estaba muda. Hyun Joong, quien observaba sin entender nada. Comenzó a gritar y maldecir en su idioma!! Se sentía frustrado y asustado, no entendía nada de lo que hablaban. Uno de los hombres se acercó a él y lo silenció de una bofetada. Esta fue tan violenta, que lo lanzó al suelo con silla y todo. A Laura se le arrancó un grito de terror. 

“NO!! No le hagan daño! Yo hablaré con él! Yo le explicaré todo, pero por favor no le hagan daño!!”, comenzó a sollozar la muchacha. Hyun Joong yacía en el piso, jadeaba del dolor. Se había pegado fuertemente en la cabeza y la mandíbula. Su nariz sangraba profusamente.

“OK! Me parece buena decisión! Pónganlo de pie!”, ordenó la mujer. Salió rápidamente y fue por gaza y alcohol, empapó un trozo y se lo dio a Laura. La chica lo recibió. Los hombres levantaron la silla con el muchacho y lo pusieron nuevamente en frente de la mesa.

“Nos vemos a la hora de la cena entonces!”, dijo la mujer y ella con los hombres desaparecieron.

Laura acercó la gaza y comenzó a curar al muchacho, mientras le contaba lo que había dicho la mujer. “No! Esto no puede ser verdad! Parece una pesadilla!”, dijo el moviendo la cabeza. 

“Te parece si… comemos algo?”, le dijo luego Laura.

“No! No tengo hambre! Además… me duele mucho la cabeza, ese golpe fue brutal!”, dijo el chico.

“Quieres que te ayude a llegar al colchón y así duermes un rato?”, le ofreció la muchacha.

“Si, qué más puedo hacer aquí?”, dijo el muchacho desanimado. Laura se puso de pie y con ayuda de sus manos, se deshizo de la silla. Dando pequeños saltos, ya que tenía los pies atados, se acercó a Hyun Joong. El muchacho, quien tenía puesta las esposas en las manos, por delante, se puso de pie. Sintió que todo se le daba vuelta. Con la ayuda de la muchacha se acercó al colchón y se recostó. Ella se quedó de pie a su lado.

“Anda! Ven aquí y quédate a mi lado! Estamos juntos en esto!”, dijo el muchacho y se acomodó dándole la espalda a ella en posición fetal. Laura no podía creer lo que había oído. El mismísimo Kim Hyun Joong la estaba invitando a dormir a su lado? Eso era una pesadilla que se estaba convirtiendo en un maravilloso sueño, a pesar de todo. La chica no puedo rechazar la propuesta y se recostó al lado del muchacho, aún cuando no tenía sueño. Él muy pronto se durmió. La chica comenzó a sentir la respiración continua y calmada del muchacho mientras ella sólo lo observaba. Se sentó a su lado y comenzó a mirarlo detenidamente. Quería guardar ese momento para la posteridad. Le pareció un niño pequeño, lucía tan relajado e inocente. Su rostro alargado lucía casi angelical con la tenue luz que traspasaba la cortina. Sus labios se veían tan perfectamente dibujados. Sus facciones tan perfectas, sólo para ella. La muchacha suspiró, a pesar del miedo y la incertidumbre, su sueño se había hecho realidad, tenía a Kim Hyun Joong sólo para ella. Se prometió para sus adentros que haría lo que fuera por salvar a ese muchacho, aún a costa de su propia vida. Estaba pensando en eso cuando el muchacho abrió los ojos y la miró.

“Qué haces?”, le dijo de pronto al verla observándolo detenidamente.

“Nada!... Por qué?”, respondió ella, mientras se ruborizaba.

“Tú… sabes quien yo soy, verdad?”, le preguntó él un poco incómodo. Laura sonrió un poco avergonzada. Sólo asintió con la cabeza.

“Quién lo diría… el gran Kim Hyun Joong durmiendo en el suelo como un pordiosero y con el rostro inflado como un pez globo por los golpes!!”, dijo el sarcásticamente mientras comenzaba a reir de él mismo. Ella sonrió.

“Pero nadie te volverá a golpear, te lo prometo!”, agregó la muchacha decidida. El comenzó a reir. 

“Agradezco tu coraje, muchacha! Pero… esto es algo mucho más grave de lo que tú crees!”, dijo él.

“Dime Laura, ese es mi nombre!”, respondió ella escuetamente.

“Pues, mucho gusto Laura!”, respondió el chico, intentando suavizar la atmósfera. Ella sonrió coquetamente.

Los días comenzaron a pasar y poco a poco los chicos desesperaban cada vez más. Intentaban idear planes para salir de allí, pero luego los descartaban. Los secuestradores no daban pistas de cómo iban las negociaciones para la liberación del artista.

Laura y Hyun Joong, con el pasar de los días, se habían hecho muy cercanos, ambos ya conocían la vida del otro al pie de la letra. Al fin y al cabo, hablar era el único pasatiempo que tenían en ese encierro.

RescátameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora