"Cuando un loco parece completamente sensato, es ya momento de ponerle la camisa de fuerza"
Edgar Allan Poe
Septiembre 1903
Me pareció un lugar muy interesante desde que recibí la carta del director, a juzgar por sus descripciones sobre el lugar uno puede pensar que es un sitio atractivo para cualquier curioso de las enfermedades mentales. Ha-blando del director, me pareció un hombre muy amable, el Dr. Fitzpatrick me invitó a pasar una semana aquí para trabajar en mi próxima novela sobre la psicosis, he escuchado mucho sobre él en algunos periódicos de la ciudad, dicen que es un hombre muy talentoso, así que espero con ansias conocerlo en persona.
En cuanto bajé del tren seguí sus indicaciones tal y como se describían en la carta, al internarme en el camino que tenía que seguir para llegar al instituto me sentí un poco perdido, a pesar de contar con las indicaciones del mismo director, cualquiera se sentiría confundido al seguir ese camino, pues estaba completamente rodeado por los árboles que ocupaban el bosque, el suelo estaba cubierto por una capa ligera de una especie de combinación entre musgo y fango, en cada pisada mis zapatos se hundían un centímetro entre el espesor suelo, eran las cuatro de la tarde, y me agradecí por no haber llegado en la noche, no quiero imaginarme como luciría este lugar a partir de las ocho de la noche, cuando el sol se oculta. Me topé con una puerta de hierro enorme, en lo alto de ella se observaba:
"Instituto Mental St. Lázaro".
Un anciano, de unos setenta años de edad se acercó a mí en cuanto me vio llegar, me saludó amablemente, después le mostré la carta que traía entre las manos y luego de unos minutos, mientras el anciano se esforzaba para alcanzar a ver las palabras de la carta, me abrió la puerta, un rechinido extremadamente fastidioso se escuchó mientras el enorme portón se abría, era como si llevara años cerrada. Tras dar unos pasos dentro del lugar, el anciano me acompañó a la puerta, donde el director me recibiría.
Un edificio clásico, como de unos cuatro pisos se alzó a la vista, parecía tener unos cien años de antigüedad, cubierto por todo el exterior por grandes ventanas rodeadas con marcos clásicos, a simple vista parecía completa-mente abandonado, a no ser por la extraña limpieza que rodeaba el jardín, el característico clima de la ciudad se destacaba también en el instituto, pues las nubes grisáceas cubrían el cielo que protegía el edificio, a decir verdad, no puedo negar que sentí algo de miedo al ver esa magnífica estructura tan antigua y tan bien conservada. Al llegar a la puerta principal me encontré con el director, quien al verme me lanzó un amable saludo, era un hombre alto, delgado, extremadamente blanco, parecía como si jamás hubiera salido del edificio, sus labios estaban completamente secos, usaba un elegante traje color negro, cubierto por su bata blanca, llevaba en su mano un puñado de papeles y una libreta forrada con cuero negro, además de una fina pluma y unos lentes redondeados, calculé que tenía unos sesenta años de edad.
—Doctor Connor Fitzpatrick —se presentó— director del instituto mental.
—Harry Kingston —le devolví el saludo— Escritor y periodista.
Pareciera como si hubiera mostrado una sonrisa de misteriosa satisfacción al verme entrar por la puerta de madera muy gruesa que definía la entrada a ese lugar muy frio, la pintura de las paredes mostraba signos de una antigüedad que coincidía con el exterior del edificio, sin embargo mostraba más signos de descuido, pues las capas de pintura caían en el suelo, las paredes lucían ya muy descarapeladas por el paso de los años, el piso crujía a cada paso que daba, estaba hecho de una madera muy brillosa, que contrastaba con los muebles que rodeaban las habitaciones, en el techo del recibidor colgaba un enorme candelabro muy brillante que iluminaba todo el recibidor; enormes libreros con un tono muy oscuro rodeaban la habitación, todos ellos llenos con libros que parecían tener unos cien años, me imagino que deben ser libros muy valiosos a juzgar por sus gruesas cubiertas de cuero que los protegían del polvo.
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La noche de los enfermos
Mystery / ThrillerHarry Kingston, un celebre escritor recibe una invitación del Dr. Connor Fitzpatrick, un excéntrico director de un instituto mental, Harry acepta pasar una semana en el lugar como parte de su novela sobre la psicosis. En esta historia Harry se enfre...