En ocasiones él se paraba a mirar las estrellas que brillaban con intensidad.
Pero no como aquellos días que añoraba con fervor...
Tenía muy en claro que aquello que sentía por ese hombre no era un simple apego o una amistad...el...él lo amaba.
Derramo un sin fin de lágrimas por su muerte y aun sentía ese gran pesar, sin embargo ese gran hombre le dejo enseñanzas y el empujón para seguir adelante.
No lo negaba, lo extrañaba demasiado aún más en las noches como esta, pero su amado yacía muerto ya muchos años atrás...
Aun no podía creer cuanto lo amaba aun, era un joven de muchas mujeres tras el por su piel clara y cabellos tal cual oro, pero nunca había amado a alguien ni siquiera el amor que sentía por su mujer era comparable.
Ella era una mujer muy buena, demasiado diría el, incluso cuando en las noches como esta, el lloraba pero ella se colocaba junto a él apoyando su hombro mientras suspiraba un tanto nostalgia.
"-¿aún lo extrañas, Johnny?- su voz era tan dulce como la miel, tal vez en la quería mucho pero no la amaba.
-Sí, si... demasiado- el respondía con amargura, el sabia cuan perceptible era ella, después de todo aquel día en el barco pese "enamorarse" fugazmente, ella sabía desde un principio que nunca sería un reemplazo para el amor eterno hacia ese amigo.
-han pasado años, aun veo que el amor que tienes por el... tanto que me hace sentir celosa y envidiosa, pero es suficiente ser tu esposa y que me quieras, no puedo reemplazarlo, lo sé muy bien. El primer amor nunca se reemplaza ni olvida...- tomaba el brazo de su marido para así abrazarle, más que un matrimonio parecían amigos, ya que rara vez se besaban o tenían relaciones, solo lo tenían para procrear o liberar tensiones pues, después de todo eran humanos.
-Siento que te provoque esos sentimientos Rina, pero simplemente no puedo olvidar aquellos días... te quiero mucho pero...- vacilo unos instantes para ver los ojos de su esposa, esos ojos cafés decía que entendía todo, que no se preocupara que ella entendía lo que sentía el por ello seguía con él, para que no estuviera solo ni mucho menos quitarle su hijo, producto del matrimonio.
-Está bien, ya dije que soy feliz junto a ti, aunque no me ames...- sonrió levemente, sus labios se posaron en la mejilla del otro, era un beso cálido pero no como los de aquel, no era aquel, nunca lo seria..."
Quizás era aquello lo que le gustaba de su esposa, lo comprensiva y tranquila que era, más de una ocasión el lloraba o despertaba en sueños con la muerte de su amado, ella pacientemente le acogía en su pecho como una madre, tal como la madre que siempre le hizo falta en su vida, tal vez suplía su falta de cariño en ella, se sentía culpable en ocasiones incluso lo hablaban más de una vez pero ella siempre respondía que estando juntos y que él la cuidase era más que suficiente.
Tras casarse, ella ya sabía todo referente a su amado, lo acepto y no derramo lagrimas ni mucho menos se sintió triste, tan solo pedía no ser un reemplazo o un capricho, pero en un principio el mismo se había enredado con ella como una forma de despecho o para depositar su dolor, sentía demasiado haber hecho eso pero en el fondo había ganado una compañera de vida, fiel, cariñosa y comprensiva pero aun sentía el mal sabor de boca cuando pensaba en aquello.
En cuanto su hijo, él era muy feliz de haberlo tenido, pero más feliz seria si aquel lo hubiera conocido, sabría que le habría enseñado tonterías incluso el giro de oro pero aun así... tal vez... si él hubiera vivido no tendría a George ni casado con Rina, estarían los dos juntos viviendo lejos y recordando todo lo ocurrido en la carrera de manera nostálgica tomados de la mano, bebiendo café y...mirando las estrellas.
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Star And Steel balls
RomanceSe trata de los últimos pensamientos de Johnny antes de morir, los cuales son desde ciertas emociones que nunca expreso hasta referente a su mujer e hijo, logra ir al cielo pese que no se considere apto pero ahí le espera alguien muy importante en s...