GREEN EYES

Capítulo 6

Que rayos le pasaba a ese idiota, como me dejaba solo en medio de la nada, si esto era uno de sus juegos para asustarme pues lo felicito porque lo estaba consiguiendo. No pensaba quedarme mas tiempo solo por estos rumbos, podía tomar la camioneta y irme.

Nathan:+ Rayos! (Dije en voz alta dentro del auto, todas esas ideas dentro de mi cabeza)

Ya no podía estar mas tiempo aquí, ya habían pasado varios minutos después que vi a lyan desaparecer dentro de los arboles. Sin pensarlo dos veces me baje de la camioneta y camine a las orillas de él bosque mientras llamaba frenéticamente a lyan.

Nathan:+ Lyan ! Lyan! Ya basta!
(Vociferaba esperando saliera de su escondite)

Nathan:+ Lyan, por favor ya no es gracioso! (Dije tratando de que él supiera que me estaban comenzando a preocupar)

Tras varios minutos de llamarlo y no recibir respuestas, no me quedaba mas opción que adentrarme en la inmensidad del bosque. No había puesto él primer pies dentro de este y pude notar como un escalofrío recorría todo mi cuerpo. Empecé a caminar sin saber cual camino seguir, con cada paso que daba sentía que aumentaba mas mi miedo.

Nathan:+ Lyan!

Cada vez vociferaba con mas fuerza, sin saber si obtendría respuesta alguna. Sentía que algo me perseguía, miraba de un lado a otro pero no veía nada.

Sin saber a donde empecé a correr, mientras sentía que la sombra detrás de mi empezaba aumentar, Ya no podía más mi cuerpo empezó a cansarse tras varios minutos de empezar a correr y cada vez sentía que me adentraba mas en este oscuro bosque y no llegaba a visualizar no ninguna salida. Seguía corriendo cada vez mas fuerte mientras con mi respiración agitada y él sudor que ahora se encontraba en mi rostro no permitía que los árboles que se encontraban en frente de mi, fueran menos visibles.

Corría,corría, y cada vez mas fuerte, pero en un instante, solo sentí un fuerte ardor en mi frente y note como mi cuerpo caía al suelo.

Todo se tornó de un color oscuro, un fuerte dolor de cabeza se centraba en todo mi ser. No se cuantos minutos pasaron pero para mi parecían horas, sin saber en el estado en el que me encontraba y peor aún sin saber de Lyan.

Me desperté, con dificultad pude abrir mis ojos, los sentía más pesados que nunca, trate de ponerme de pie pero las piernas me fallaban y el intento era fallido, cuando por fin pude abrir los ojos no reconocía el lugar donde me encontraba ya no era el bosque, ya no habían árboles, estaba en lo que parecía una cabaña abandonada.

La poca luz que entraba a través de unas pocas ventanas no me permitía observar con claridad, podía ver unas sillas en medio de la habitación, las paredes eran de un color opaco, decoradas por varios estantes vacíos con rastros de polvos y telas de araña.

Cuando por fin pude colocarme de pie, apoyándome en lo que suponía eran las paredes, fui hacia una de las ventanas del lugar y lo que pude ver no me era desconocido, era aquel bosque el de un principio.

Tras varios minutos de recorrer aquella cabaña no puede encontrar ninguna salida, con cada segundo que pasaba me desesperaba más. Si me hubieran dicho que por intentar vengarme de Lyan esto iba a pasar mejor seguiría soportando sus burlas.

Con cada paso quedaba sentía que me iba perdiendo en un laberinto sin salida, intente acercarme a unas de las ventanas antiguas de aquel lugar, intentaba observar lo que rodeaba lo que yo pensaba era una cabaña, cuando de repente siento un fuerte golpe en mi cabeza, luego todo se convirtió en obscuro...

∆∆∆∆∆∆

Luego de varios minutos o incluso horas sumido en lo mas profundo de aquel lugar, pude encontrar un camino que parecía conducir a algún lugar sin pensarlo dos veces me aventure, sin saber donde conducía pero con la ilusión de que me sacara de este lugar.

Estoy seguro de a ver visto algo, Nathan seguro pensaría que lo había hecho para fastidiarlo, pero de que en este lugar suceden cosas raras suceden, yo ya no podía estar ni un segundo aquí dentro. Luego de lo que yo calcularía unos cinco minutos en ese camino pude ver a lo lejos la carretera, sin pensarlo dos f empecé a correr como si fuera la carrera mas importante de mi vida, y valla que lo era.