Extra

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Les traigo el extra :3 soy un asco escribiendo lemon pero trate de dar lo mejor, espero les guste.

-Steve, ¿cuánto más tengo que seguir aquí?- hablo el moreno recostado en la espalda del rubio quién hacía flexiones con él castaño encima de él.

-Sólo un poco más Tony - respondió el soldado.

El filántropo dejo escapar un suspiro, desde que ambos descubrieron que estaban destinos a estar juntos disfrutaban el tiempo al máximo, Steve acompañaba a Tony mientras trabaja en el taller y él lo acompañaba en sus entrenamientos, salían a cenar, leían juntos, eran un par de tórtolos, pero había una cosa que no tenía muy feliz al moreno...

Se recostó boca abajo pegando su cara al cuello del rubio dando leves besos en la nuca, a pesar de que tenía escrito el nombre de alguien más no le importaba, pero aún así quería marca territorio en el rubio. El ojiazul sintió flaquear un poco sus brazos al sentir los labios calientes del moreno en su cuello, se sentía bien, demasiado bien pensaba.

Se levantó quitando a Tony de encima de él con cuidado.

-Será todo por hoy cariño, gracias voy a lavarme, te veo en la recamara- dijo saliendo apresurado del gimnasio.

Eso era exactamente lo que le molestaba al millonario, llevaban casi un mes de ser amantes pero él soldado no lo tocaba, si hubo ocasiones en que los besos se ponían más apasionados o sus manos recorrían su cuerpo con intensidad pero al final no pasaba nada, se detenía antes de que se tornara serio ¿qué le pasa? Pensaba el castaño, ¿acaso no le atraigo?, se acercó al espejo que estaba en la pared y se observó, era demasiado apuesto pensaba él, una bella piel pese a su edad, ojos coquetos, brazos delgados pero firmes, piernas torneadas y largas y ni hablar de su retaguardia, ¿qué te detiene cap? Eran los pensamientos del moreno, mirándose en el espejo, suspiró y dijo:

- Si él no hace su jugada, entonces  tendré que tomar la iniciativa- le dijo a su reflejo sonriendo, salió del lugar con un buen presentimiento de que esta noche el soldado sería suyo.

Steve se puso su ropa para dormir, un pantalón de pijamas y una camiseta blanca, secando un poco su cabello antes de meterse en la cama, después de que salió de la ducha Tony se había metido al baño, entró rápidamente con una sonrisa coqueta que lo hizo sonrojarse un poco al verlo, ya llevaba algo de tiempo ahí adentro, ¿por qué se demorará tanto?, dejó la toalla en la cama y se acercó a la puerta tocando.

-¿Tony todo en orden? - preguntó el rubio, pero antes de que volviera a tocar la iluminación de la habitación bajo un poco, casi tenue, ¿qué pasa? Pensaba el soldado mirando a todos lados, pensado que la luz se iría en cualquier segundo. De repente la puerta del baño se abrió y miró a tony.

-Yo diría que todo está en su lugar-dijo con una voz muy sexy el castaño. Steve casi se le salen los ojos al ver a Tony quien llevaba solamente un calzón de encaje puesto recargado en el marco de la puerta de una manera muy provocativa. Inmediatamente sus latidos se dispararon haciendo teñir sus mejillas de un rojo brillante.

-T-Tony.... ¿Qué estás haciendo? - articuló el rubio quien no pronunciaba claramente.

-¿Qué estoy haciendo dices?- respondió el castaño caminando lentamente hacía el ojiazul retrocedía poco a poco mientras el avanzaba.

-algo que debía de hacer hace tiempo- empujó levemente al soldado haciendo que callera sentado en cama, se poso en cima de él dejando sus caderas pegadas a la cintura del soldado. Se acercó a la oreja del rubio y dijo con voz suave y ronca.

-o acaso, ¿tú no lo deseas?- dijo moviendo su pelvis en forma de estocadas sobre el miembro del ojiazul. El soldado sólo se mordió los labios al sentir el calor y la suavidad de los glúteos de su amante que  frotaba su entrada contra su miembro que comenzaba a ponerse duro por la fricción, solto un gemido cuando el moreno empezó a hacer movimientos más fuertes y rápidos, ¿qué debía de hacer? , llevaba un mes tratando de no tocar al castaño, no era porque no quisiera hacerlo, la verdad es que le daba pena admitir que seguía siendo virgen, sabía que Tony estaba enterado, pero aún así quería poder hacer sentir bien a Tony.

Trató de calmarse, moría por tenerlo pero aún no se sentía preparado.

-Tony..ahhh.. espera...mmm- quería decirle que se detuviera pero realmente se sentía muy bien, su auto control estaba al límite. Tony seguía moviéndose haciendo que sus miembros rozarán uno con otro, debía de agradecer que el soldado no usará ropa interior para dormir, se sentía delicioso la fricción entre ambos, sólo podía gemir y disfrutar.

"Tengo que hacer que quiera hacerlo" pensó el castaño, se separó un poco del cuerpo del rubio y bajo hasta que su cabeza quedo en la cadera del ojiazul y su cintura en la cara del contrario.

Lo miró desde donde estaba inclinado su cabeza hacía dentro viéndolo a los ojos.

-Steve , por favor, te necesito ya- dijo con unos ojos llorosos y suplicantes.

Esa fue la gota que derramo el vaso, el rubio levantó sus brazos posando las manos en la cintura del moreno atrayendo su entrada a su cara, movió de un lado la ropa interior de Tony y comenzó a lamer entre sus nalgas, jugando con los glúteos mientras lo hacía. El moreno podía sentir una corriente eléctrica por todo su cuerpo, sus brazos temblaban, pero pese a eso bajo el pantalón de soldado comenzando a lamerlo y succionarlo. Ambos gemían y sentían el placer correr por sus cuerpos impulsándolos a continuar disfrutando del cuerpo ajeno, Steve no puedo más, gruño con fuerza corriéndose en la boca del moreno, Tony lamió todo el semen y lo tragó haciéndolo de manera seductora frente al capitán que recuperaba el aliento, decidido a darle placer al castaño comenzó a masturbarlo con sus manos, observando todos gestos eróticos que hacía su amante que se retorciera de placer mientras lo hacía.

-Suficiente te quiero adentro- dijo el moreno quitándose la ropa interior arrojándola en alguna parte del cuarto, abriendo sus piernas dejando ver toda su entrada. Steve tragó duro quería entrar de una sola estocada pero sabía que lastimaría a Tony.

-No te preocupes no me lastimaras- hablo el filántropo como leyendo los pensamientos del soldado. - me prepare en el baño así que puedes hacerlo ahora- dijo de una manera sensual abriendo su ano con los dedos.

Steve no lo pensó dos veces se quito sus ropas y se posiciono entre las piernas del moreno y introdujo su pene en su entrada sacando un gemido profundo al castaño que inmediatamente se corrió en su abdomen al sentir a su amante dentro, respiró profundo comenzó a besar de manera apasionada al soldado quién embestía al castaño con fuerza y ritmo, besando su cuello, lamiendo los pezones de Tony, lo quería todo para él, ambos llegaron al clímax después de unos minutos, jadeando, sudando, los dos se miraban con lujuria comenzado de nuevo una y otra vez.

-Tony, buenos días amor-dijo el rubio besando la frente del moreno mientras estaba sentado en la cama, el castaño seguía dormido, Tony parpadeo un par de veces, ¿Ya era de día?, ¿Qué demonios? Pensaba el castaño quien se había desmayado después de la quinta vez que hicieron el amor en la madrugada, "vaya ya veo porque te llaman supersoldado" eran sus pensamientos del castaño.

-Buenos días Steve- sonriendo envuelto en las sabanas, quiso sentarse en la cama pero un dolor agudo en su caderas lo hizo recostarse de golpe.

- ¡Auch!, duele como el demonio- dijo sobándose el trasero, el rubio se sonrojo levemente con la acción de su amante. - lo siento Tony, no pude controlarme, terminamos haciéndolo unas 7 veces, incluso... seguí cuando te desmayaste...- hablo tapándose el rostro.

El moreno lo miró, dios era muy tierno, era como un niño, pero de la cintura para abajo le quedó en claro que no, "Eso me gano por provocarlo" pensó. Se levantó y le dio un beso en los labios.

- No tienes de que disculparte, te amo y quiero ser tuyo todas las veces que sean posibles- dijo abrazándolo, Steve sintió que se enamoro de nuevo de Tony, lo amaba con todo su ser y podía sentir lo mismo del moreno.

-Ahora toma responsabilidad y llévame al baño, necesito que me limpies todo - susurro en la oreja del rubio, el soldado soltó una risa, tenía que admitir que su amante también era muy seductor, lo tomo entre sus brazos y lo cargo como una princesa.

-Como usted desee- le contestó sonriendole pícaramente, sabiendo como terminarían las cosas.

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⏰ Última actualización: May 11, 2020 ⏰

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