3. Servicio a la habitación

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- Ah... Mierda. - Yacían una hora y media desde que SeHun había entrado a esa habitación, encantado por el pequeño chino pelirrojo no pudo cruzar la puerta de nuevo.
Tal vez una hora y media eran demasiado tiempo para un simple revolcón, pero SeHun se había tomado su tiempo. Caricias, besos, mordidas y lamidas sirvieron de juego seductivo para poder provocar al niño de ojos de ciervo y que este terminara con la cintura en alto esperando por el.

El calor en la habitación era grande, el sudor en la frente de SeHun brillaba al igual que en la piel de los glúteos de LuHan, que a cada embestida del más alto terminaban siendo empujados a la cabezera de la cama, junto a todo su cuerpo.

Las manos de SeHun sujetaban firmemente la cintura de LuHan, este gemía mientras abrazaba una almohada de la cama, apoyando su cabeza en esta mientras miraba a su ahora dominante.

A su parecer, se veía realmente caliente. Tenia un cuerpo ligeramente trabajado, y su voz, excitada y distorsionada por el placer, se escuchaba profunda y caliente.

LuHan era exigente cuando de sexo se trataba, como si fuera un chef en un restaurante de cinco estrellas. Y, para su exigente gusto, SeHun se llevaba un cien de diez.

Mientras una de las manos de LuHan ayudaba a su propio erecto miembro, la otra apretaba con fuerza la blanca sabana de esa habitación.

...

En una media hora más, LuHan estaba entre los brazos de un dormido y exhausto SeHun. Había sido una buena noche para ambos, aunque LuHan aún no tenia sueño.
Observaba a la ventana dándole la espalda a SeHun mientras el pelinegro le abrazaba así, su respiración era audible pues estaba pegada a su cuello.

El chino dio un suspiro y se dio la vuelta, abrazando a SeHun y dándole un beso en los labios, uno de buenas noches y agradecimiento por uno de los mejores secos de su vida.

...

La alarma sonó al lado de la cama, Minseok se levantó sentándose ahí con un extraño frío en su cuerpo, se acarició el rostro con un poco de cansancio y bostezó al levantarse, mientras se hallan los ojos apagó el despertador.

Se dio una ducha rápida y salió del baño con una toalla en los hombros y otra en la cintura.

- No sé por qué, pero incluso con un cuerpo bien formado y así como estás ahora, no puedes ser sexy, solo adorable. -Habló un adormilado JongDae desde la cama, completamente desnudo y cubierto apenas por las sabanas de la cama.

Minseok le miró mientras buscan ropa y le dio una pequeña sonrisa.

-¿no deberías irte ya? -preguntó mientras se ponía una camisa de color rojo con "Berlin" escrito en ella. Dejó caer la toalla al piso y casi al instante, sintió las suaves manos de Jongdae recorrer su pequeño trasero al mismo tiempo que sus labios se posaban en su cuello.

-Quiero quedarme un rato más... Darme un baño y tal vez invitarte a comer.- El cuerpo de Min se estremeció por la cercanía en su cuello y solamente pudo reír por las cosquillas. - ¿no te gustaría, bollito?

-Tú y yo no somos novios, lo sabes muy bien.-Se escuchó un suspiro de parte de el menor de ambos.- No me gusta salir contigo si no eres mi pareja.

-Entonces, ¿Quieres ser mi novio?

Y un silencio de poco tiempo se hizo presente.
Minseok llevaba mucho tiempo siendo amigo con derechos de Jongdae, se veían y se trataban como amigos de años, ya que realmente así era, aunque la tensión entre ellos era de algo más que solo amistad. Sábados, domingos, Lunes y Martes Min recibía la visita de Jongdae para salir un rato como amigos y, por la noche, se divertían en el Hotel de su padre.

The EXOtic Hotel (EXO Yaoi) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora