El Origen De Mi Tristeza

La otra cara de la moneda

Había algo que no sabía y es que mi madre con la madre de Julia se conocían desde la Universidad y que eran amigas. Ella jamás comentó algo sobre ella antes, quizás no eran amigas tan cercanas como para haberla conocido.
Pero la cosa es que ahora hablaban todo el dia. Y no por teléfono como yo y Julia. No, ellas lo hacian en el  living room, y todos los dias junto a una taza de ese café Árabe que mi a mamá tanto le encanta y yo tanto detesto.
En ese momento Julia me llama a el teléfono.
-¿estás ahí José? 
-Si-. le contesto algo dudoso.
-Ven a mi pent, estoy sola.
-Oh si lo se, tu madre está aquí.
-Lo se, dijo que volvería un poco tarde esta vez.

Aquí algo me olia raro. Pero de todos modos fui y estaba sentada en la sala junto a Joaquina, su prima.

-¿Quieres algo de beber?-pregunta-
-solo agua.
-y cuentame, Jose ¿cuanto tiempo que vives acá?
-no estoy seguro, pero creo que cuatro o tres años.
-ya veo. Supongo que debes conocer a Joaquina entonces.
-La verdad la había visto un par de veces.

En este momento la charla se interrumpe por el tono de llamada de Joaquina, quien se fue directamente a el cuarto de Julia a contestarlo.

-ok voy de inmediato amorcito - se escucha desde la alcoba-.
-Joaquina, recuerda que no puedes salir y dejarme sola.
-Bah!, si estas con ti amigo. Adiós iré a cenar con Pablo.
-Parece que te preocupa mas tu noviecito que yo- en tono burlesco.
 
Luego de cerrar la puera me mira de la misma forma que la vez anterior mientras que yo dejo escapar una pequeña risa conformada de el nerviosismo mas puro

-Eres lindo -me dice con voz suave.-

Yo solo la miro, toco su mano algo sudada, me acerco y... Tocan la puerta. Ya está, salvado por la campana de lo que seria mi primer beso.

-Julia soy yo, Joaquina.
-Tienes llaves, tonta.
-precisamente por eso es lo que volví, las olvidé.

Tras pasar un rato de que su prima había dejado el lugar dice que debía irme y no se cual era la razón.
Pero sin titubeos me marche y me dio un beso rozando mis labios.