Tú siempre estuviste para mí (Lauren Jauregui y tú) Terminada.

Revelación

-Puedes cambiarte aquí-Dije entrando a mi habitación junto a Lauren. -Yo me cambiaré en el baño.

-Está bien. -Habló. Dejé su bolso encima de mi cama para que pudiera cambiarse. Me acerqué a mi armario para coger algo ligero y poder dormir cómoda. Acto seguido me dirigí al baño para cambiarme. Luego de eso cepillé mis dientes y abrí la puerta del baño para salir y me encontré a Lauren de espaldas sin polera, su pelo se encontraba junto a su hombro derecho, lo que dejaba a la vista su tatuaje de una libélula en su nuca. No se había percatado de mi presencia en la habitación, por lo que continúo cambiándose tranquilamente.

- ¿Ya acabaste? -Pregunté acostándome en mi cama.

-Sí. -Respondió. -Quitaré todo esto enseguida. - Dijo refiriéndose a su bolso. -No te duermas, debes tomar tus pastillas.

- ¿Cuántas pastillas son? – Pregunté tapándome con las sábanas.

-Sólo son 3. – Respondió Lauren saliendo de la habitación. Luego de un momento la vi entrando nuevamente en mi habitación, traía consigo un vaso con agua en su mano izquierda; su mano derecha se encontraba cerrada debido a que traía en ella mis pastillas. Se acercó a mi lado para luego sentarse lentamente en la cama.

-Tómatelas. – Dijo luego de haberme entregado en vaso y las pastillas. Mientras tomaba mis pastillas, Lauren miraba por la ventana fijamente.

- ¿Qué ocurre? -Pregunté sentándome en la cama.

-Es una locura. -Respondió.

- ¿A qué te refieres? – Pregunté confundida.

-Todo esto. -Dijo para luego fijar su vista en mis ojos. Me quedé en silencio para escuchar con atención lo que estaba por decirme... Pero Lauren no habló.

Un silencio inundó toda la habitación. Ninguna de las dos hablaba. Lauren ya había alejado su mirada de mis ojos, volviendo a concentrarse en la ventana, que daba vista a la playa.

-No puedo creer que llegaras a mi vida. -Soltó Lauren. La miré rápidamente. Mi corazón comenzaba a acelerarse. – Lo estaba pasando tan mal. -Continuó. – Tenía que lidiar con relaciones pasadas que lo único que hicieron fue dañarme y arruinar mi imagen. - Lauren estaba sincerándose conmigo. Lentamente me acerqué más a ella y la rodeé con mis brazos. – Logré entender que para ti soy muy importante. -Me separé de ella tomando sus manos. – Y quiero que sepas que, para mí tú lo estás siendo ahora.

Tanto tiempo ha pasado desde que me enamoré perdidamente de Lauren, no puedo creer que ahora ella este sintiendo exactamente lo mismo que yo...

-No sabes...-Hablé, pero Lauren no me dejó acabar.

-Cuanto tiempo esperaste por esto. -Terminó ella, provocando una sonrisa en mi rostro. Se acercó a mí para depositar un beso en mis labios. -Gracias. -Dijo.

- ¿Por qué? -Pregunté.

-Por estar para mí.