[Ella es Jane, la protagonista]
-Desde aquel vergonzoso día no le e vuelto a ver- dijo Elisabeth antes de sentarse al frente mio.
Estaba tan concentrada en mi celular que no le hice ni el mas mínimo caso, o era por que no estaba de ánimos para hablar.
-oye-dijo un poco molesta.
La ignore completamente,no quiero escuchar otra vez su trágica historia.
-oye! Jane!- dijo casi sacudiendo la mesa.
Fue tan repentino que mi celular casi se cae al piso, lo bueno es que lo agarre a tiempo antes de que hiciera un desastre. Recobre la conciencia y suspire para luego ver la cara de Elisabeth.
-¿que?- dije fastidiada
-Jane, deberías dejar el celular- señalo mi celular con su tenedor envuelto en espagueti -te va a hacer mal-
-en que manera posible puede hacer mal un celular- agite mi celular un poco.
-leí un articulo donde decía que estar mucho tiempo con el celular atrofia tus neuronas o no se que- se llevo el tenedor a la boca.
-primero, si eso fuera verdad todos estaríamos con unas neuronas defectuosas y segundo, ¿en donde leíste eso?- mire con duda.
-google- tomo otro pedazo de espagueti y lo comió.
-mejor no digo nada- sera imposible razonar con ella, es como una niña.
-bueno, la cosa es que desde aquel día vergonzoso no lo e vuelto a ver- sus ojos se entristecieron y giraba su tenedor por el plato haciendo un circulo.
Y aquí vamos otra vez, siempre es la misma historia.
-¿así?- tome un poco de mi jugo de fresa sin apartar la mirada.
-si, no puedo creer que me aya encontrado con el chico mas guapo de la tierra-sus ojos se iluminaron.
La verdad dudo mucho que sea el chico mas guapo de la tierra sinceramente, sólo lo a visto una vez en el cumpleaños de Ana y ya se derrite por el.
-Aun no puedo entender a lo que llaman "amor a primera vista" sinceramente no lo entiendo- recargue mi cabeza en el brazo.
-es que nunca lo haz vivido- me miro fríamente.
-si si lo que tu digas- no creo en esas cosas, las consideró un tanto inmaduras para una chica de preparatoria.
-¿vas a terminar tu jugo?- claramente quiere mi jugo.
-no, tomalo si quieres-
-¡viva!- rápidamente agarro mi jugo y lo bebió completamente.
Me pregunto como habría reaccionado si no le hubiera dado, Jaja probablemente me lo hubiera rogado hasta que le diera, al menos me evite esa parte.
-oye, ¿vamos? No me gusta llegar cuando todos están alborotados
-okey okey- me levante de mi asiento un poco fastidiada.
Después de que las dos dejáramos nuestras bandejas fuimos directamente a nuestro salón.
-oye Jane
-¿que?- Elisabeth miraba al piso avergonzada.
-¿tu crees que pueda volverlo a ver?- esta sonrojada.
Me sorprendí mucho, nunca antes la había visto de esta manera.
Fingí una sonrisa- claro que si, los milagros pasan- ojala no haya notado el sarcasmo de mis palabras.