Nada típico

Nuestra primera noche

*(C.MxE)*

Narra Damián:

Hacia ya...unas semanas que Adrián y yo empezamos a salir. Todavía no le hemos dicho nada a nadie. Siempre que estamos en el instituto solos nos miramos y fingimos que nos odiamos...eso creo...Adrián es muy difícil de entender.

Hoy habíamos quedado en mi casa, sus padres no estaban y el no quería quedarse solo con su hermana mayor y su novio. "Ha saber que hacen los guarros" me dijo y yo me reí.

-¡Mamá! -grité-

-¡que! -gritó ella desde la cocina-

-Adrian se va a quedar a dormir -mi madre salió corriendo de la cocina-

-Adrián -mi madre le abrazó-

-¡Mamá! -grité avergonzado-

-ay, los siento, es que me alegra tanto que os volváis a llevar bien -miré a Adrián y el desvió su mirada-

-estaremos en mi habitación -dije y cogí a Adrián de la mano-

-¡Vale! -contestó mi madre-

Dejamos las mochilas a un lado de la habitación, me senté en mi escritorio y comencé a hacer algunos deberes.

-¿y ya está? -preguntó él-

-¿a que te refieres con esa pregunta? -pregunté sin mirarle-

-pues...no se, pensaba que me tirarias a la cama e intentarias violarme sin parar -dijo y me giré a verle-

-¿y quieres que haga eso? -sonreí de lado y me acerqué a el oji-verde, el cual estaba sonrojado hasta las orejas-

-¡claro que no! ¡emo pervertido! Si alguien tiene que violar a alguien ese soy yo -dijo con el ceño fruncido-

-eso no es lo que has dicho hace unos minutos...-le acorralé en mi cama-

-¿que mierda haces? -preguntó viendo como ponia sus brazos arriba de su cabeza-

-eres demasiado pequeño y mono como para intentar violar a alguien...y menos a mi -acerqué mis labios a los suyos y los besé con desesperación-

Sus labios, me encantaban, eran como una droga para mi, sus innumerables forcejeos me excitaban aún más...pero no tardó en corresponder el beso. Solté sus brazos y me rodeó el cuello con ellos, rodeó también mi cintura con sus piernas, haciendo que...nuestras partes se rozaran.

-ah...-suspiró- ¡¿como puedes estar así?! Solo nos hemos besado maldito emo -dijo y yo seguí besándole el cuello- para, para...¡Para! -me pegó en la cabeza-

-aaaah...¿porque? -pregunté dolorido-

-¿porque? ¡te has empezado a desabrochar el puto pantalón delante de mis narices! -¿como?...miré hacia abajo y era cierto... dios...estoy enfermo-

-lo...siento -me levanté de encima suya y me abroché el pantalón- iré... al baño...

-¿pero ya vas a parar? -preguntó- esta claro que no puedes resistirte a mi