Compañero de cuarto.

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Saque mis llaves para abrir, y en cuanto abrí la puerta estaba un chico, sin camisa, ni en pantalones, solo con una toalla amarrada al torso, traía su pelo mojado y gotas de agua recorrían su cuerpo.
Mierda, Lia calma tus hormonas.
Estaba de espaldas y no se había dado cuenta de que había llegado.

Lia:Emm... -me aclare la garganta y en eso volteo-
x: ¿Si? -dijo el mirándome de arriba hacia a bajo lo que causó que me pudiera un poco nerviosa- ¿No te enseñaron a ti tocar, linda? -dijo con una sonrisa entre sarcástica y burlona-

En cuanto pronunció la palabra "linda" e hizo aquella sonrisa ya tenía idea de lo que era el, igual que los del instituto en Los Ángeles, unos urgidos  que solo buscan sexo de una noche para después votar a las chicas y buscarse a otra.

Lia: El caso es que tengo llaves y puedo entrar sin necesidad de tocar la puerta -dicho esto entre a la habitación-

X: ¿Quién eres? -su rostro cambio a algo confundido-

Lia: ¿Qué no hablaron contigo? -dije mientras ponía mi maleta en una cama que supongo que estaba desocupada-

X: Ah, tú debes la que se viene a quedar un tiempo en mi habitación -y volvió aquella sonrisa-

Lia: No, vengo a limpiar tu habitación -dije sarcástica-

X: Uy... ¿Cómo te llamas? -me preguntó mientras se recargaba en la pared de espaldas-

Lia: Es algo que a ti no te importa. -dije seca, ya extrañaba ser así- Es mejor que te cambias, vendrá alguien a ver si todo está bien y no creo que sea buena idea que te encuentre así.

X: Que amargada, pero aun así te ves linda -se dirijo al baño supongo que a cambiarse-

Yo solo rodee los ojos y empeze a acomodar mis cosas, saque la foto de mi padre, creo que ahí yo tenía como 5 o 6 años, en toda mi vida siempre he tenido presente a mi padre, desde que tengo conciencia él siempre a sido el que a estado para mí, entonces; empecé a recordar lo de esta mañana aún me sigo preguntando el por qué no me lo dijo, en eso se me empezaron a escapar pequeñas lágrimas.

X:e...estás bien? -dijo aquel chico interrumpiendo mis pensamientos- 

Rápido me seque las lágrimas, Dios, odio llorar y odio más que me vean llorar.

Lia: Eh... Si si -me levante de la cama ya que había terminado- emm, iré a recoger mis uniformes.

X: Si quieres te puedo acompañar, sirve que te enseñe algunos lugares de aquí, hoy es sábado y casi nadie hay a fuera -dijo con una sonrisa-

Lia: -lo pensé un poco pero creo que si, sería una buena idea- mmm si, está bien.

Él sonrió y salí de la habitación junto con el mientras nos dirigíamos a no sé dónde.
Supongo que debo cambiar, quiero tener más amigos y no pasarla tan sola como con mi padre, quiero que todo sea diferente.

X: Perdón que te interrumpa de tus pensamientos, peeeeero ahora que supongo que ya estás mejor, ¿cuál es tu nombre? -me miró mientras caminábamos-

Esta es tu oportunidad de cambiar Lia.

Lia: Me llamo Lia, Lia Cox -sonreí y de igual manera lo mire- ¿Y tú? ¿Cómo te llamas?

X: Me llamo Nash, Nash Grier -me guiñó un ojo y yo solo negué con la cabeza- él volvió a mirar al frente y dijo- después de esas puertas esta el gimnasio solo que los sábados está cerrado y no podemos entrar, pero ven, vamos al patio trasero.

Asentí con la cabeza, Nash no era como yo me lo imaginaba, era un gran chico, me agrado a decir la verdad.

Déjame amarte. (Nash Grier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora