Aquel día lluvioso...

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Pienso en ti mientras la lluvia cae por mi ventana.

Mis dedos siguen las gotas de agua,
pero mi mente y mi corazón siguen a tu recuerdo.

Aquellos recuerdos tan lindos y tan bellos.

Cuando nos sentábamos juntos en el sofá mientras la lluvia caía a raudales afuera.

Eran nuestros días favoritos.

¿Lo recuerdas?

Recuerdo cuando con una sonrisa me pedías que te leyera una historia, y yo gustoso lo hacía con tal de seguir iluminando tus pupilas.

Aquellas pupilas tan lindas que ahora extraño tanto.

Aquellas pupilas que en vida te solían brillar cuando estabas a mi lado y que ahora veo cada noche en mis pesadillas.

Vacías.

Sin luz.

Sin vida.

Te extraño tanto amor.

No olvido ese día, ese triste y fatídico día en el que perdí al amor de mi vida.

Esos días lluviosos que solíamos amar, ahora son los más dolorosos desde tu partida.

Si tan solo hubiera esperado un poco, tal vez aún estarías a mi lado.

Pero no fue así.

La lluvia empañó el cristal del auto y no pude ver el camino indicado.

Y te perdí.

Moriste, y mi corazón, mis esperanzas, mi felicidad y mis ganas de vivir murieron contigo.

Te extraño tanto amor.

La vida no tiene sentido sin ti.

La vida no tiene sentido desde tu partida.

Y la lluvia que tanto amábamos, ahora solo me recuerda a ti y aquel día lluvioso en el que te perdí.

-DAAS

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