El Casado... O ¿No?

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-¡Vuelve aquí, maldito!.

-¡No!...

-¡Desgraciado!, ¡Vuelve!...

-¡No!... ¡Ya tome mi decisión!, ¡Me largo!

Uno de los hombres, el mayor de cabellos oscuros, ojos marrones, piel algo bronceada, alto, quien vestía un traje negro, solo se quedo de pie mirando a su acompañante un chico de unos 25 a 27 años, piel blanca como porcelana fina, unos ojos grises muy bellos un poco mas bajo que él, labios perfilados de una voz bellísima... Lo vio tomando sus cosas del closet, con pasos lentos y muy decaído se acerco levanto su mano y quiso tocar al chico.

-Lucio... ¿Me... Dejas?.

-Eres un imbécil, te has comportado como uno y lo peor el del problema soy yo... Por favor, ya me canse, me canse de esto...
Me... Me canse... De... Ti.
Me humillas, me tratas mal, ya no puedo... Yo... Yo te ame... Pero ya no puedo amarte mas... ¡No soy un objeto!
¡Dejame!, ¡Me voy!.

Lucio tomo su maleta y se encamino a la puerta de salida...

-¡Lucio!, ¡Te amo, no me dejes!. Por favor , yo te amo, haré lo que sea.

-No se trata de eso, se trata de que seas consciente de lo que haces, de tus palabras, yo no soy tu puta empleada... Si alguna vez te ofendí... Disculpa me.

Giro el picaporte de la puerta y se marcho, para no volver jamas.
El hombre dentro de casa solo pudo ver como su amor se va y el como lo deja escapar, un impulso lo hizo abrir la puerta y correr tras de Lucio, quizás no le acepte mas, quizás no lo quiera ni escuchar, pero él no se quedaría sin pelear por su amado.

Salio del edificio y lo vio, en una parada de autobús, estaba llorando, agitado, nadie más junto a él, nunca vio una postal tan horrible de su bien amado, a paso rápido camino, vio que Lucio se agitaba aun mas, buscaba entre sus cosas...

Cosas Simples (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora