Cartas De Un Amor Muerto

Capitulo 3

7:40 a.m.
Cuando termine de desayunar entré a el auto de Ryan y me senté en el asiento del copiloto, 5 minutos después entra Ryan.
—Clara vete para atrás que
Cassandra vendrá con nosotros.

Cassandra es una de las muchas conquistas de mi hermano. Es alta a diferencia mía que sólo mido 1.57, tiene cabello Rubio platino y unos ojos verdes penetrantes, usa demasiado maquillaje. La verdad a mi no me cae nada bien, es completamente una zorra.

—Dile a esa cara de perro que ella se valla atrás —dije en un tono de voz muy bajó pero Ryan logro escucharme.
—La cara de perro serás tu de tan fea que estas. Eso me lastimo. Vete para atrás sí no quieres que te ponga más fea a golpes. Una, dos, tres lágrimas rodando por mis mejillas. —me lo dijo gritando y apretó mi muñeca lo que me lastimo.

¿Como podía mi propio hermano tratarme así? Es la primera vez que me lástima así. Ya estaba en la parte de atrás del auto y Ryan se dirigía para la casa de Cassandra, yo estaba llorando en silencio pero se escuchaban algunos sollozos, Ryan se quedo callado y golpeaba el volante. Finalmente llegamos a la casa de Cassandra y Ryan volteo a verme.

—Clara... —me dijo con un tono de voz suave pero lo ignore.
—Hermanita soy un imbécil, perdóname. Nada de lo que te dije es cierto, eres la chica más hermosa que conozco y escúchame bien Clara. Jamás te golpearía.

Le dedique una pequeña sonrisa y el seco mis lágrimas con su dedo.

Quise contestarle pero las palabras no salían de mi boca. Sabía que Ryan hablaba enserio y me sentí mejor.
Ryan le llamo a Cassandra por teléfono para que saliera de su casa y esta estaba vestida con una mini mini mini falda negra, un top azul y más maquillaje que un payaso, sin contar sus tacones de 15cm. Entro a el auto y se sentó para luego darle un asqueroso beso a Ryan mientras el tocaba su pierna cerca de su vagina por dentro de la mini falda.

—¡Ryan boo! —le dijo la zorrita a mi hermano con su irritante voz de
Pito camionero.
—hola Cassandra —le contesto Ryan.
Yo aún tenía un poco llorosos los ojos.
—hola mocosa, ¿estabas llorando? ¿Peleaste con tu novio? Ah, cierto no tienes. Se murió. —dijo burlona.
—¡Hola puta! Perdón, Cassandra. Lo siento es que me confundo con tu nombre y como te llaman todos, te dicen puta ¿no lo sabias? —le dedique una de mis sonrisas hipócritas.
Ryan soltó una risa por mi comentario.
—Ryan boo, ¿vas a dejar que esta mocosa me hable así? —dijo con voz de niña mimada.
—oh lo siento, Clara no digas la verd... Digo, no le digas esas cosas a Cassandra.
—Claro hermanito. No te preocupes, no le diré a Cassandra la verdad. —la última parte la dije con la voz de niña mimada que usa Cassandra.
—Ahhggg —se quejó.

Después de todo me gusta defenderme.